Cultura

Inventar la realidad

Multicines La Dehesa Islantilla, CineBox Aqualon Puerto Huelva y Cines Artesiete Holea Huelva. - Producción: España, 2015. - T.O.: Cómo sobrevivir a una despedida. - Duración: 111 minutos. - Dirección: Manuela Moreno. - Guión: Manuela Romero, Susana López Rubio y Núria Villa. - Fotografía: Bet Rourich. - Música: Víctor Reyes. - Montaje: Antonio Frutos. - Intérpretes: Natalia de Molina, Celia de Molina, María Hervás, Úrsula Corberó, Brays Efe, Roger Berruezo, Javier Bódalo.

Algunas de las últimas comedias españolas en el ámbito de la cinematografía más actual tienden a seguir la tónica del género al estilo Hollywood, si se atiende a ese modelo desmadrado y granguiñolesco que a la mayoría de los espectadores y, por supuesto, a los habituales del cine les recordará de inmediato Resacón en Las Vegas (2009) y sus sucedáneos, o Despedida de soltera (2012), ideadas para recrear las características que animan las comedias teen, con algún añadido puramente generacional. A pesar de todos estos lugares comunes, situaciones previsibles y gags de todo tipo, son los aspectos más destacados que harán reír al personal, tanto como las situaciones oportunamente planteadas aunque resueltas con dudoso acierto. Digamos que son simplemente divertidas.

Este primer largometraje de Manuela Moreno, cuyo cortometraje Pipas (2013) fue nominado al Goya, se proyectó en nuestro Festival de Cine Iberoamericano de Huelva y ha tenido un espectacular predicamento en la Red, varía muy poco los elementos de la comedia de este tipo. Alguno podrá advertir a primera vista que sólo cambian los escenarios para contarnos como un grupo de amigas (Nora, Gisela, Tania, Marta) y con ellas Mateo, un singular compañero de aventuras, que han visto cómo sus vidas no han acabado coincidiendo con lo que fueron sus sueños adolescentes si bien no se dan por vencidas y prueban suerte inventándose una vez más la realidad, aprovechando la despedida de soltera de Gisela, para la que le preparan una sorpresa. Van de Barcelona a Maspalomas, en el extremo sur de la isla de Gran Canaria y, lo que suele pasar en estos casos, lo que espera ser una fiesta por todo lo alto empieza a complicarse.

La idea de la película que, al parecer, fue de la productora y guionista, Núria Valls, en colaboración con otra de las guionistas, Susana López Rubio, se ha convertido en esta dinámica comedia que transcurren un fin de semana en el que sus protagonistas solo piensan en pasarlo lo mejor posible. Si son inevitables ciertas referencias más inmediatas como las citadas, y algunas más, también nos recuerda a esos otros ejemplos, no siempre los más recomendables, de esa cinematografía española de fáciles y grotescos pretextos humorísticos que ahora se proyectan en algunas cadenas televisivas y cuya factura y características en muchas ocasiones nos provocan un cierto sonrojo. El film que hoy nos ocupa tiene pautas de imitación en las que resultan notables unas y otras imitaciones, en ocasiones sin disimulo alguno.

Por lo demás, es el claro ejemplo de ese cine oportunista, puesta en escena coral, episodios más o menos divertidos con un humor fácil, donde todo vale con tal de hacer reír a un público complaciente, eminentemente joven, que pueda identificarse con las desinhibidas protagonistas y sus diálogos que en las interpretaciones, probablemente atractivas para muchos, quizás constituya uno de los aspectos más lucidos de la película.

Quiroga

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