Las vacaciones de verano de Gonzalo Martínez tenían que dar sus frutos. Tanta atracción por La Rábida y los pueblos de su entorno no podían caer en saco roto. Año tras año, contemplando esos paisajes, recreándose con tanta belleza, debía de ser recompensado de alguna manera.

Y como no podía ser de otra manera, este profesor de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla, materializó ese agradecimiento en forma de exposición. Durante cinco años, este artista sevillano ha estado dándole forma a sus recuerdos estivales, plasmados en su cuaderno de trabajo, donde intentaba recoger todo lo que la Naturaleza onubense le ofrecía.

Las dunas y acantilados de Doñana, el embarcadero y los astilleros de Punta Umbría, la bajada a la playa de Mazagón, la Fontanilla, el Monasterio de Santa Clara en Moguer o las buganvillas en Palos de la Frontera... protagonizan 'La Rábida. Lugares cercanos', una muestra levantada bajo la técnica del gouache, técnica del agua, semejante a la acuarela, aunque con más densidad.

Con ella, Gonzalo Martínez consigue crear una variada gama de colores en cada uno de los trabajos expuestos, realizados sobre cartulina o cartón. Las obras expuestas han sido previamente estudiadas a través de dibujos y apuntes realizados con lápiz grafito sobre papel, en algunos casos utilizando lápiz de color.

Martínez ha expuesto en numerosas ciudades, así como en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. Son incontables los premios que ha obtenido a lo largo de su trayectoria artística, aunque cabe destacar la medalla al Mérito en las Bellas Artes que le concedió el Ministerio de Educación y Ciencia en 1973.