El malagueño Juan Francisco Ferré ha ganado la 30 edición del Premio Herralde de novela, convocado por editorial Anagrama y dotado con 18.000 euros, con la obra Karnaval. El jurado estuvo compuesto por Salvador Clotas, Marcos Giralt Torrente, Vicente Molina Foix y el editor Jorge Herralde, quienes proclamaron la novela de Ferré ganadora entre las 467 presentadas.

El punto de partida de la obra ganadora es un personaje real, Dominique Strauss-Khan, uno de los hombres más poderosos del mundo como director del Fondo Monetario Internacional (FMI) y que saltó a los informativos de todo el planeta tras ser detenido cuando tomaba apresuradamente un avión con destino a Francia, acusado de violar a una trabajadora inmigrante de raza negra en la habitación de un lujoso hotel de Nueva York. Karnaval, explicó ayer Ferré, es "una novela política, pero también cómica", que inicia su historia al borde de una cama con un CSI investigando y acaba en una apoteosis de masas, con el protagonista entregando su cuerpo a la gente en Times Square; es decir, es "un periplo desde lo más íntimo a lo más público". Ferré combina la historia sabida de DSK -su protagonista se llama DK- con la historia del movimiento de los indignados del 15-M, surgido un día después del escándalo sexual. "Este personaje tan poderoso, al caer desde las alturas convertido en un apestado, se transformará en un gran enemigo del sistema desde dentro y pasará a liderar ese movimiento de indignados", señaló. El escritor malagueño convierte al director del FMI en un indignado más, que trata de transformar el sistema desde dentro y eso se plasma a través de una serie de cartas que escribe a Jean Claude Trichet, a Barack Obama o Nicolas Sarkozy.

Ferré ha ganado la 30 edición del prestigioso Premio Herralde con su cuarta novela tras haber sido finalista de este galardón en 2009 con Providence y haber escrito otras dos novelas: Metamorfosis (2006) y La fiesta del asno (2005).

La finalista fue la escritora sevillana de origen madrileño Sara Mesa con Cuatro por cuatro, una obra que arranca con la historia de un grupo de chicas, lideradas por Celia, que se fugan de un internado, pero que son atrapadas y devueltas a la institución. La novela, según Mesa, puede ser leída como "un canto a la libertad mediante la mostración de su reverso: la opresión, el aislamiento y el miedo al exterior que genera monstruos".