Wim Wenders y Juliano Ribeiro Salgado se unieron en 2014 para filmar un documental, presentado en Cannes, que ha quedado como monumento a la fotografía y a la riqueza del planeta Tierra. Pero es, sobre todo, la obra consagrada a uno de los fotógrafos más destacados de los últimos cuarenta años, el brasileño Sebastiao Salgado, padre de Juliano y voz para tantos sin nombre repartidos por el mundo estas últimas décadas.

La sal de la Tierra es el largometraje documental que ha recogido muchos premios desde su estreno en la sección A certain regard del festival francés, y que ahora Latitudes, el Festival Internacional de Fotografía de Huelva, va a proyectar este miércoles en pantalla grande, a partir de las 19:00 en el Gran Teatro, como cita destacada de la programación paralela a sus exposiciones.

Hace años, Sebastiao Salgado estuvo en Huelva de la mano del director de Latitudes, José Luis Ruiz, con una celebrada exposición. Otra muestra suya pasó por la capital onubense en septiembre de 2017, al aire libre en la Plaza de las Monjas. Ahora estará en el Gran Teatro, como protagonista de un filme que ahonda en su visión del mundo y en su pasión por la fotografía, y que recoge ese giro que dio a su obra captando lo mejor que ofrece el planeta.

El documental encontró la dirección perfecta en Wim Wenders y Juliano R. Salgado; el primero, como experimentado y personalísimo autor, fotógrafo también reconocido, admirador de Salgado; el segundo, aportando además la familiaridad y complicidad. Sebastiao más cercano que nunca.