'La Escuela de los Vicios', una sátira de Quevedo convertida en puro teatro

La literatura y la denuncia social, una vez más de la mano, con la obra La escuela de los vicios, un concentrado de los textos políticos del escritor Francisco de Quevedo, adaptados al arte dramático que se representará mañana en el marco del Festival de Teatro Castillo de Niebla.

A modo de sátira, la obra reivindicativa de Quevedo es puesta en boca de tres actores que adaptan con maestría los textos realizados en el Siglo de Oro, hace más de 400 años, a la etapa actual. A pesar de que la obra poética del escritor es muy conocida, su dramaturgia ha quedado en un segundo plano y nunca se ha representado en los escenarios españoles. Fue por iniciativa del director y actor principal del espectáculo, Francisco Negro, que quiso ofrecer al público una visión distinta del Quevedo "gamberro" y representar sus textos más comprometidos con la sociedad.

La obra es una ácida y mordaz comedia que presenta a un diablo cojuelo que espera cautivar a dos necios para su Escuela de los vicios, la única en la que los alumnos cobrarán por aprender. Las materias tratarán del arte de mentir, robar y engañar. Los necios, al principio prudentes, caen ante el generoso acuerdo propuesto por el diablo, y se meten de lleno en el aprendizaje, llegando a ser nombrados ministro y magistrado.

La dramaturgia representa los vicios que pululan por el territorio español, y el imaginario popular siente conexión con esta obra, ya que encaja sin pudor con la actualidad . En palabras de la actriz protagonista, Mayte Bona, "en clave de humor, la representación trata de cómo el poder, que debería ser honesto y decente, se corrompe con el tiempo".

Estas publicaciones llevaron a Francisco de Quevedo a la cárcel por la denuncia a políticos y banqueros corruptos en el enclave de un régimen absolutista, y con la obra La Escuela de los Vicios "ha habido gestores que se han podido incluso autocensurar. Esto se ha notado en la gira, en la que en zonas de España hemos tenido gran dificultad, pero en el público y la crítica, el aplauso ha sido unánime", confiesa Bona.

"La obra no pretende hacer moraleja ni dar lecciones sino despertar o espabilar esa conciencia social que siempre ha estado ahí, pero aletargada", explica la actriz. Además, añade que "somos nosotros los que permitimos estos abusos de poder". "El diablo -añade- consigue corromper a los necios porque son malas personas, pero la obra quiere ahondar en que no todas las personas son iguales, y que sólo se corrompen aquellas que quieren hacerlo".

El espectáculo, que la compañía Morfeo Teatro define como "políticamente incorrecto", se representará mañana sábado a las 22:30 en el patio de armas de la fortaleza iliplense, dentro de su XXX Festival de Teatro y Danza Castillo de Niebla. Las entradas pueden comprarse en la web de la compañía, en el departamento de entradas de El Corte Inglés, y en la propia taquilla del castillo antes de la función.