Cultura

Eduardo Noriega descubre su "estrella de la fama" en Santander

  • El actor cántabro asegura que mantiene la "ilusión intacta" por seguir creciendo

El actor Eduardo Noriega descubrió su "estrella de la fama" en el emblemático barrio de Tetuán en Santander, en un acto en el que además de subrayar el agradecimiento que le supone ser "profeta" en su tierra, afirmó que mantiene la "ilusión intacta" por seguir creciendo como persona y como actor.

"Un actor no termina de hacerse nunca", destacó Noriega ante cientos de vecinos de Santander que se acercaron a ver como el actor descubría su "estrella de la fama", como ya hicieron antes que él, el cantante David Bustamante, el ilustrador José Ramón Sánchez, el exjugador de fútbol Paco Gento, y la saltadora de altura Ruth Beitia.

Eduardo Noriega, cuyo nombre destaca desde ayer en una estrella de color rojo con su nombre grabado en una placa de acero sobre fondo negro, hizo hincapié en que en la actualidad tiene "la misma ilusión" que cuando comenzó su carrera con películas como Historia del Kronen, de Montxo Armendáriz, y Tesis, de Alejandro Amenábar.

Además de opinar que esa ilusión es necesaria para un trabajo de actor que es "muy emocional", Noriega también subrayó que también lo es para poder superar la dificultad que supone que el proyecto de una película acabe con éxito.

Noriega, cuando apenas quedan tres semanas para el estreno de su última película, Nuestros amantes, de Miguel Ángel Lamata, aprovechó para recomendar a la gente que "el cine hay que verlo en el cine"; y se mostró convencido de quien acuda a la salas a ver esta película "saldrá con una sonrisa", porque es una película "con mucha luz y alegría, que habla de amor y enamoramiento".

El actor cántabro, con una trayectoria de más de 20 años, admitió que reconocimientos como el de ayer le producen cierta vergüenza y piensa que deben hacerse al final de una carrera.

No obstante, se plantea que un actor, a diferencia de un deportista, puede seguir trabajando hasta el final de su vida, "corre el riesgo" de que el homenaje sea "in memoriam". "Así que prefiero que me lo den ahora que puedo disfrutarlo".

Incluso afirmó que para él la "estrella de la fama" que le han dedicado sus paisanos le produce "más ilusión" de la que le hubiera supuesto descubrirla en Hollywood, porque, según destacó la calle Tetuán siempre fue un "lugar de paso" para él, porque a su alrededor transcurrió su infancia y juventud.

Así, Noriega recordó que en esta calle asistió a su primer rodaje, cuando Mario Camus rodaba Después del sueño (1992) y también, un año después, siguió a través de la radio como el Racing de Santander ascendía a Segunda División, mientras hacía con unos amigos lo que "todavía no se llamaba botellón".

Eduardo Noriega, además de por muchos de los miembros de su extensa familia, estuvo acompañado en el acto por el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, y el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que le pidió que cuando esté fuera de la región "siga insistiendo en hablar de esta tierra, porque eso genera un efecto multiplicador".

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