Las dos franjas en las que se ha dividido cada día de Moda de Sevilla contaron en la edición de ayer con numerosos atractivos aunque fue por la mañana cuando -por lo muy original y novedoso del planteamiento-, más sorpresas se sintieron entre el público tras, sobre todo, contemplar las colecciones de David Guerrier, quien acaba de aterrizar en la ciudad con explosivos diseños de calzado, y Here-Reyes Hellín, especializada en sombreros, tocados y prendas muy exclusivas. El primero desarrolló un fascinante universo de gran calidad en el que, por un lado, destacaron las plataformas incorporadas al zapato por dentro y, por otro, las combinaciones de diferentes piezas de colores en tacones y tapas. En cuanto a Hellín, lo suyo fue transformar el espacio del Casino de la Exposición en un sofisticado rincón de una gran urbe como París, cuna de lo "fashion", donde, entre otras posibilidades, se ofreció la chapela negra con detalles de pedrería, ciertos looks años 20 que rescatan la elegancia de este período, o la siempre evocadora pamela, eso sí, reinterpretada con mirada actual.

Aparte, Libélula Lila apostó por la artesanía de collares, anillos y pendientes fabricados en cerámica y con el turquesa como tono estrella; Rosa Cuervas defendió la utilización en novias de las siempre elegantes mantillas y velos; Luchi Cabrera -a ritmo del heavy metal-, amplió el concepto del complemento a través de gargantillas de tul con detalles de pedrería y tobilleras, muñequeras y diademas de bisutería para las más atrevidas; Gorgonia Minerales defendió los maxi-collares de varias vueltas alrededor del cuello en conceptos desde lo tribal a lo más urbano; y, para terminar, Buganvilla, jugó con diferentes tamaños de piezas y ciertos remates florales. Fue, tal y como se prometía en el título que englobaba la puesta en escena, un auténtico Glamourous show (Glamouroso espectáculo) que halló una perfecta réplica en una tarde no menos evocadora.

Sea como sea, los mayores aplausos del día recayeron en la modelo Laura Sánchez que, de manos de la delegada de Fiestas Mayores y Turismo, Rosamar Prieto-Castro, y la mencionada Carmen del Marco, recibió el 'Botón de nácar' a una trayectoria profesional muy ligada a la capital hispalense. Fue el regalo de los sastres y modistas a una top que, vaya donde vaya, enarbola bien alto la bandera de nuestra moda.