Cultura comienza la segunda fase de restauración de los ídolos del Seminario
Los primeros trabajos se realizaron en siete decorados con tatuajes faciales y ahora se llevarán a cabo en otros veinte · El proceso, que supone una inversión de 18.000 euros, lo está acometiendo la empresa Ánfora
La Consejería de Cultura ha iniciado la segunda fase de restauración de los ídolos encontrados en el yacimiento del Seminario. El delegado provincial de Cultura, Ángel Romero, asistió ayer al Museo Provincial para ver los trabajos de restauración, que lleva a cabo la empresa Ánfora. Esta fase, que tiene prevista una duración de seis meses, cuenta con una inversión de 18.000 euros.
Estos trabajos vienen a completar un primera fase que se acometió con la restauración de los siete ídolos decorados con "tatuajes faciales", realizados con la técnica de la incisión y el cuenco calizo, que ya se encuentran expuestos en la Sala de Arqueología. Éstos junto con los veinte sin decoración, que se van a restaurar ahora, forman la colección única y más espectacular de piezas de este tipo de la península ibérica, tanto por la cantidad como por ser los únicos hallados in situ, en su contexto original.
Los ídolos son materiales de alto nivel simbólico, siendo uno de los elementos empleados en los ritos, cultos a divinidades y prácticas religiosas. Se trata de un conjunto de betilos o ídolos cilíndricos extraídos de dos estructuras circulares diferentes, la 3.370 y la 3.027, pertenecientes a las intervenciones arqueológicas llevadas a cabo en el Plan Parcial 8, denominado Seminario. Entre los dos conjuntos se pueden sumar veintisiete ídolos cilíndricos y un cuenco, realizados en distintos tipos de piedras calizas y de tipologías o formas muy diversas.
Las formas van desde cilindros, ídolos tolva e ídolos troncocónicas, y sus composiciones son tanto de distintos tipos de caliza marmórea como de marfil procedente de elefante africano, según los primeros estudios realizados.
El objetivo de los trabajos de restauración será fundamentalmente la limpieza para su mejor lectura, entendimiento y conservación, y la consolidación de aquellos betilos que lo necesiten al presentar fracturas o grietas importantes.
En el proceso de restauración van a participar geólogos, historiadores, restauradores, arqueólogos y químicos.
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