Cultura

Cine ruso

Salón de Actos de la Caja Rural del Sur.- T. O.: 'Andréi Rubliov'.- Producción: Rusia, 1966.- Duración: 205 minutos.- Dirección: Andrei Tarkovsky.- Guión: Andrei Tarkovsky y Andrei Konchalovsky.- Fotografía: Vadim Yusov.- Música: Vyacheslay Ovchinnikov.- Montaje: Lyudmila Feiginova, Olga Shevkunenko y Tatyana Yegorychyova.- Intérpretes: Anatoly Solonicyn, Iván Lapikov, Nikolay Grinko, Nikolay Serlgueiev, Yuri Nazarov, Irma Rauscha, YuriNikulin, Nikolay Burlyaev

Rodada en 1964 se proyectó por primera vez en 1966 y tuvo una afortunada acogida en los ámbitos cinematográficos occidentales. Tanto es así que ganó el premio de la Crítica, Fipresci en 1969; el Premio de la Asociación de Críticos de Cine en París, ese mismo año y los galardones a la mejor película en 1973, cuando se difundió en Europa, del Festival de Helsinki y el de Belgrado. Ni que decir tiene que, si bien su comercialización resultó muy complicada debido a su larga duración, 205 minutos (algunas fichas técnicas indican 185), su acogida sirvió para confirmar el prestigio como director de Andrei Tarkovsky.

Estamos ante la vida del pintor Andrei Rublev que narra una trayectoria lineal, aunque con algunos tránsitos temporales, los años iniciales del siglo XV en Rusia. Es la existencia del artista la que el realizador, autor del guión, utiliza como vector de ese retrato del país, la atribulada vida de los campesinos de la época y en general de todos los rusos. Pasajes dedicados, entre otros, a las invasiones tártaras, las divergencias religiosas, las penalidades más diversas, las enfermedades, el hambre, la escasez de alimentos y la persecución de que fueron objeto los llamados herejes o paganos por parte de la iglesia ortodoxa rusa.

Este drama histórico fue una idea original del actor Vasily Livanov propuesta a los directores Andrei Tarkovsky y Andrei Konchalovsky, quienes la aceptaron y compusieron el guión que dirigiría el primero. Más que un biopic prefirieron, como vemos, conectar la personalidad creativa del protagonista, a partir de un viaje iniciático de éste, con los tiempos y circunstancias que vivió. Al mismo tiempo el realizador ha pretendido mostrar la maduración del artista y el desarrollo de su talento como epígono de la historia cultural del país.

Segunda película en la filmografía de Andrei Tarkovsky, curiosamente figura en algunas listas confeccionadas por los críticos como una de las mejores de la historia del cine. Resulta eso sí a lo largo de su minucioso y a veces demasiado prolijo desarrollo narrativo un retrato concienzudo de la vida social, política, económica y artística de la Rusia de aquellos tiempos y tiene, más que reminiscencias históricas o épicas, una clara inspiración poética si bien no elude un reflejo de aquellos ambientes crueles, violentos, sórdidos, crispados por una religión cuestionada y unos intereses políticos empeñados en el poder, mientras el pueblo sucumbía entre guerras interminables y penalidades sin fin. Impresiona el rigor, la magnífica fotografía y la calidad visual del intenso relato.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios