Cecilia Serrano es una joven que desde niña respiró en su casa el ambiente musical. Pronto iniciaría sus estudios en el Conservatorio de Huelva eligiendo Violín y más tarde Composición, disciplina que le llevaría a hacer el grado superior en el conservatorio “Manuel Castillo” de Sevilla. Ha realizado Cursos con Isabel Royán, Miguel Gálvez y César Camarero y Clases Magistrales con Danuser, Torres Maldonado y Sebastiani. Su gusto por la composición va más allá de los marcos convencionales pues se interesa también por los medios audiovisuales y el cine, con música suya para dos cortometrajes en su curriculum.

-¿Cuál es la aportación más interesante de un músico a la sociedad? ¿En qué medida la música es una necesidad para el ser humano?

- Yo creo que desde tiempos ancestrales el ser humano necesita del arte para existir. Y aunque hoy en día se desvalorice, seguimos necesitándolo con la misma intensidad de antes. Siento que entre todas las artes la música es la que se está quedando más atrás en este mundo consumista. Nuestra tarea es seguir luchando por la música ya que sin ella nuestra vida se torna gris y vacía.

- La música ha evolucionado mucho a lo largo de la Historia. ¿Cómo definiría la composición en el mundo actual? ¿Su lenguaje ha abierto horizontes en el panorama artístico?

- La composición clásica contemporánea en la época actual ha tomado diversos caminos. La apertura de horizontes durante el siglo XX permitió que hoy disfrutemos de distintas músicas que conviven con múltiples estilos. Actualmente hay una decadencia de la música pura instrumental; por eso, los compositores hemos buscado la convergencia con otras artes, como el teatro, la danza y los audiovisuales. Esta variedad es acogida mayoritamente por el público y resiste mejor el paso del tiempo.

- ¿Considera que la preferencia por la composición ha crecido últimamente entre los jóvenes estudiantes de conservatorio?

- Desde mi perspectiva de estudiante en Andalucía aprecio que cada año hay más alumnos interesados por la rama de composición; muchos resultan ser estudiantes que cursan Composición como segunda especialidad. En nuestra comunidad contamos con cinco Conservatorios superiores y unas diez o doce plazas por cada uno, algo que significa un mayor alumnado. Y en general observo que cada vez más gente decide dedicarse a la música.

- ¿Cómo acoge el público el estreno de una obra en nuestros días? ¿Desencadena este evento sucesivas programaciones de dicha partitura?

- Actualmente el estreno de una obra se acoge favorablemente. Pese a que ésta no vaya más allá del círculo en que nos movemos, siempre habrá un sector del público interesado en las nuevas músicas así como festivales que potencien la música de compositores en proceso. En general, esta música tiene un público específico y las reposiciones son escasas. Dada esta circunstancia, el propio compositor debe esforzarse en conseguir renombre para que su obra trascienda los círculos especializados y se mantenga.

- Somos conscientes de una presencia cada vez mayor de la mujer en el campo de la composición. ¿Piensa que la sensibilidad femenina aporta una novedad al repertorio existente?

- Es cierto que poco a poco la figura de la mujer se aprecia más en el mundo de la composición tanto contemporánea como en general. Yo no creo que la mujer aporte una sensibilidad distinta; la novedad reside en que las mujeres cada vez están más presentes en conciertos, estrenos y clases. Su presencia revalorizada hace que las autoras, como es mi caso, se sientan más seguras. Y preveo que dentro de unos años esto ya no será novedad dado que cada vez hay más mujeres de talento en cuyo debut sorprenden al campo de la composición.

- ¿Cómo valora el aprecio por las nuevas composiciones en España en el campo del concierto? ¿Prestan la debida atención los programadores españoles?

- Generalmente no escasean en conciertos y festivales. Pero al centrarnos en la música clásica contemporánea, el problema es que estos grandes conciertos adolecen de repertorio actual. En cambio, lo interdisciplinar, como la ópera contemporánea, sí acoge con entusiasmo a bastante público, y las salas de concierto lo programan. En cambio, todo lo demás, es apenas visible para la generalidad porque sólo se lleva a giras específicas.

- Melodía, ritmo y armonía. ¿Prima alguno de los tres elementos a la hora de componer? ¿O se debe buscar un equilibrio perfecto entre los tres?

- En mi opinión estos son conceptos tradicionales que sirven para profundizar en la búsqueda del sonido puro, el estudio y la construcción sonora. Es decir: la exploración de los diversos sonidos que emergen de un instrumento para su uso exhaustivo como material en sí de la composición. Antes de explotar un sonido en la misma tarea de componer hay que conocer perfectamente la melodía, el ritmo y la armonía. El lenguaje contemporáneo no deja de profundizar en el sonido intrínseco dejando a estos tres elementos en un segundo plano.

- Los músicos impresionistas eran conscientes de lo necesario de encontrar relación entre el sonido y el color; de ahí la sinestesia. ¿Opina que la pintura puede ser un campo de inspiración para un compositor?

- Sí. Como ejercicio de autorreflexión y búsqueda, tanto la pintura como la poesía pueden ser de gran ayuda e inspiración para crear ideas absolutamente nuevas; diversos paisajes sonoros son fruto de la contemplación de un cuadro o de la lectura de un poema. Todo compositor toma otros elementos, aunque sean mínimos, para la creación de su obra. Sea explícita o no en la partitura, todos comenzamos con una idea de base que después se proyecta en otro tipo de arte.

- ¿Cree que los Medios audiovisuales y los videojuegos han bifurcado el mundo de la composición hasta el punto de imponerse otros objetivos al margen de lo estético?

- Yo pienso que las cosas que han que venderse también tienen su estética. Generalmente, los autores para Medios audiovisuales deben componer según las exigencias del mercado. Hay compositores de renombre que se lanzan a crear nuevas sendas sonoras aunque por lo general no exista libertad compositiva. Pese a ser un campo aún por explorar, durante la pandemia ha ganado bastante terreno (como son las plataformas de “Netflix”). Yo creo que hay altas probabilidades de que la música clásica contemporánea se introduzca en el panorama audiovisual. A mí personalmente me gustaría experimentar sin renunciar con ello a mi estética.

- ¿Le gustaría resaltar una experiencia notable que haya tenido en su andadura de compositora?

- El premio en el Segundo concurso de Composición camerística organizado por el Conservatorio Superior de Música “Manuel Castillo” de Sevilla y el estreno de una obra para banda en junio de 2022 con la Banda sinfónica de dicha ciudad. Todavía me queda mucho por aprender; cada clase, evento o masterclass es una nueva experiencia.