Camino hacia el belén viviente
Los trabajos de montaje comenzaron hace más de un mes en los nacimientos de Beas y Corrales





Los preparativos de dos de los belenes vivientes más destacados de la provincia onubense comenzaron hace más de un mes. En el de Beas, el segundo más antiguo de España y el primero de Andalucía, organizado desde 1970 por la Hermandad de Clarines, los trabajos comenzaron por el diseño del nuevo recorrido -todos los años es diferente-. La nave, que alberga el nacimiento, cuenta con una superficie de 3.000 metros cuadrados.
Protagonizado por más de cien niños, el Belén Viviente de Beas representa escenas bíblicas y costumbrista. Bajo las directrices de Francisco Mateo y Juan Domínguez, encargados de la dirección artística, diariamente, de lunes a domingo, veinte personas trabajan, en horario de tarde, en la infraestructura del nacimiento (obras de albañilería, fontanería y electricidad).
Aunque se repiten las escenas costumbristas, la decoración de las mismas es siempre diferente y se incorporan utensilios antiguos, que los vecinos aportan al conjunto artístico. Entre las novedades de esta edición se encuentra la escena del vestidor de la reina, que complementará el palacio de Herodes. También se renovarán los camellos de los Reyes Magos, mientras que el mercado de especias de la edición anterior pasará a ser de hortalizas. En cuanto al portal de Belén, este año se ubicará en la parte superior.
Las obras van a buen ritmo. Miembros de la junta de gobierno de la Hermandad de Clarines y colaboradores se pusieron manos a la obra a principios de octubre. El belén viviente, que este año será apadrinado por el Recreativo de Huelva, con motivo de su 125 aniversario, abrirá sus puertas al público el próximo 6 de diciembre.
En Corrales, la asociación cultural que se encarga de organizar el belén viviente comenzó a trabajar en su infraestructura el último fin de semana de septiembre. Las primeras reuniones giraron en torno a los prebocetos de las nuevas instalaciones hasta su configuración definitiva.
Entre las novedades de la edición se encuentran el lucernario, la panadería y la zona de migas, así como el molino y una escalinata en el área de los campanilleros, confeccionada "con traviesas de las vías de ferrocarril de la época minera de Corrales", indicó Javier Gavalda, presidente de la Asociación Cultural Belén en Corrales.
Desde hace ocho años, un equipo interdisciplinar se encarga del montaje del belén, en el que participan entre veinte y veinticinco personas. Trabajan los fines de semana, desde las nueve de la mañana.
Al Belén Viviente de Corrales, que se celebra al aire libre, le dan vida unas doscientas personas, con edades que van desde los cero años hasta más de ochenta. El nacimiento abrirá sus puertas al público la tarde del 6 de diciembre.
También te puede interesar
Lo último