Cultura

Camino Gómez Cruz, presidente de honor de la Peña de Huelva

  • Reconocimiento unánime a una persona que lo ha entregado todo al flamenco y a la peña onubense. Dona una parte importante de su archivo personal dedicado al flamenco.

La Peña Flamenca de Huelva se llenó de público para una ocasión especial, uno de los actos más importantes de la entidad: el nombramiento de uno de sus socios presidente honorífico. Camilo Gómez Cruz fue elegido en la asamblea general de socios, por unanimidad, siendo el tercero, después de Juan García Moro y de Antonio Toscano Toscano, que reciben esta distinción.

Eduardo H. Garrocho, en calidad de presidente, leyó una extensa biografía de Camilo y las razones que les habían llevado a tomar tan especial decisión. Su dedicación exclusiva en las dos legislaturas que con gran acierto supo llevar en pro de su peña y la extraordinaria labor realizada. Camilo expondría su amor a la peña, a sus socios, amigos, artistas, y en especial a su familia -presente al completo en la sala-, María Victoria, su esposa, sus hijos y nietos. Se le notaba la emoción en sus palabras, que transmitió al socio e invitado, e hizo hincapié en el regalo que acababa de realizar a la peña, de sus cosas particulares relacionadas con el flamenco, que ha ido coleccionando durante más de cuarenta años para que figure en un museo que llevara el nombre de El rincón de Camilo. También hizo una donación de un lote de su último libro publicado, cuyo título recoge todas sus vivencias y publicaciones anteriores, Pasión por Huelva.

Asisitió al acto el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez González, así como el subdelegado del Gobierno, Enrique Pérez Vigueras. Del mundo flamenco estuvieron el presidente de la Federación Onubense de Peñas Flamencas, presidentes de otras peñas y amigos del homenajeado. El alcalde realzó la importancia del flamenco y de artífices como el homenajeado, que respira onubensismo por los cuatro costados. Por último, se le hizo entrega a Camilo Gómez de un cuadro con la distinción otorgada, entre los aplausos del público.

Pero también muchos artistas se sumaron al homenaje, Martín Pérez Campillos, Martín el del Rinconcito, con cantes de Levante, recordando al Niño de Barbate y a su gran amigo Antonio García El Brujo. La Peña de Punta Umbría trajo dos cantaores y un tocaor, Carmelo Vides. Juan Cazorla hizo unas cantiñas y unos fandangos de la tierra, y su compañero, mineras y cartageneras. Pepe Gómez, Pepe el Marismeño, con la guitarra de Joaquín Brito, dirigió unas palabras de agradecimiento a su amigo Camilo, presente en todas las cosas de Huelva, y que tanto había ayudado a los flamencos. Cantó la copla de Manolo Caracol La rosa llora de pena, al aire de tientos, como él sabe hacerlo, para rematar por fandangos de Huelva. El cuadro de cante grande la Peña de Huelva, se esmeró al máximo con su presidente, con Juan Fernando, por malagueñas; Ángel Romero, por solea de Alcalá, Mario Garrido por seguiriyas y Elena Bellido por granaínas, acompañados por Antonio Dovao al toque, y terminado por unos fandangos con letras cosecha propia de Mario, ensalzando la figura del presidente honorífico. Eduardo Garrocho se sumó al grupo de cantaores, recorriendo el escenario y cantando distintas tonás de los pueblos onubenses. Por cierto, Camilo estuvo sentado con el cuadro, recordando los muchos años en los que figuró en el cuadro grande de su peña y se animó a cantar un fandango clásico de Huelva.

Aún no había terminado la noche, porque de manera inesperada la cantaora rocianera Regina quiso dedicarle sus cantes. Así lo hizo por seguiriyas, con remate de Manuel Molina, no sin antes dedicarle unas elogiosas y sinceras palabras a Camilo Gómez Cruz. Muchos aplausos se prodigaron a lo largo de las intervenciones de tantos artistas, y con todo el público puesto en pie, se despidió al amigo presidente de honor, Camilo Gómez, como muestra de agradecimiento por todo cuanto ha dado y dejado en esta casa catedral del flamenco.

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