FERIA TAURINA DE SAN VICENTE MÁRTIR EN LUCENA DEL PUERTO

Ángel Ramos 'El Cachorro' se come a Lea y a Leonardo en su estreno

  • Cada rejoneador obtiene tres orejas de su lote

  • El debutante corta dos apéndices y el rabo al quinto de la tarde

El Cachorro con los máximos trofeos del buen eral que cerró el festejo en Lucena.

El Cachorro con los máximos trofeos del buen eral que cerró el festejo en Lucena. / P. Guerrero (Huelva)

Silencio para la tarde. Silencio y dolor que subraya el primer paseíllo de la temporada. Silencio para Julen. Silencio hermoso cuando está lleno de tanto homenaje como el de ayer tarde en Lucena.

Hermoso también que el día de su debut en público, a un chaval le caiga en sus manos la dulzura de una embestida como la que le regaló ese último eral jabonero. Por encima de cualquier valoración de ganas y demás argumentos que se le deben suponer a un principiante, al recuerdo de la faena le queda el temple con el que el moguereño El Cachorro le corrió la mano por el pitón izquierdo, el más franco y entregado de una embestida que le costó más trabajo entregar tan franca por el derecho. Faena metida en interesante cuando el novillo exigió otras cosas.

Donde la falta de oficio no llegó, estuvieron en cambio los arrestos de un novillero que no se arrugó cuando el de la Ruiza se le quedó más corto en el viaje.Estoconazo de libro que abrió las ventanas de la plaza a la máxima exigencia de trofeos. No son lo más importante de su actuación, sino la sensación que deja frente a sus paisanos de las ganas por ser torero.

Los mimbres entre los que se resume el pasaje de los rejones dentro del festejo deben encajarse en esa

Cuatro faenas pulcras, llenas de oficio y con el sello propio de rejoneadores maduros

en oficio como Leonardo y Lea acreditan en su currículum. Facilidad, acierto, brillantes cuadras y buena monta. Todo un compendio de lo que en distintos pasajes fueron dejando ambos protagonistas a una tarde en la que eran figuras principales.

Pero un torero debe saber principalmente leer la tarde que tiene enfrente. El academicismo frente a erales no puede ser la única premisa de sentirse satisfecho y Lea acertó a cambiar el chip frente al cuarto de la tarde; precisamente el eral que menos embestidas regaló para los montados.

Se las arregló la francesa para hacer despertar al tendido y cortar las dos orejas después de manejar con infamia los aceros de muerte. Incluyan en esa faceta también a Leonardo, que independientemente de la prontitud con la que cayeran sus astados la propuesta del rejón agarró demasiados terrenos blandos a la hora de formar faenas.Más entonado frente al tercero de la tarde, Leonardo le había cortado dos orejas al que abrió plaza.

Por su parte, la francesa Lea se había perdido frente al segundo en demasiados alardes aunque logró cortar una oreja.

Buen encierro de erales de Prieto de la Cal. De cuanto concurre en la brillantez del festejo gran mérito lo tuvieron los lidiados para rejones con excelente temple y nervio necesario para hacer vibrante un rejoneo que no siempre lo fue. Buenos y a más los tres primeros y más reservado en su entrega el cuarto. Resistieron sobre sus lidias en un infame ruedo convertido más en arenal peregrino que otra cosa sin abrir la boca. Méritos acumulados sobre lo bueno que aportaron al triunfo de los toreros.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios