De Blanco a Tinto muestra 'Arte español para un fin de siglo'

La Sala de Arte De Blanco a Tinto, de la vinoteca de Gibraleón, acoge hasta el 23 de abril la exposición Arte español para un fin de siglo. Más allá que una muestra sobre La Movida, esta exposición es un muestreo del arte que se generó en Madrid y otras ciudades de la geografía española, y del influjo que ese movimiento tuvo en el panorama artístico de aquellos años: de su mano se abrieron muchas puertas interdisciplinares que hasta entonces parecían muy bien cerradas, y nació un nuevo espíritu heredero del punk -con su proclama ¡háztelo tu mismo!- que determinó unos años tan movidos como irrepetibles.

La exposición trata de poner en valor el arte emergente en el cuarto de siglo más intenso del siglo XX, poniendo el acento sobre el papel dinamizador que desempeñó ese movimiento artístico y social en el despertar de un país y una ciudad que, por ser la capital de un estado centralista y cerrado sobre sí mismo, había sufrido durante décadas la condena de su capitalidad. De este modo se convierte en una crónica espiritual y social de un tiempo y de un país, a través de las obras de Javier Mariscal, Pablo Pérez-Mínguez, Miguel Oriola, Eduardo Gaviño, Ouka-Leele, Carlos Berlanga, Dis Berlín, Julio Juste, Ceesepe, Guillermo Pérez Villalta, Chema Cobo, Carlos Alcolea, Darío Álvarez Basso...

A través de sus distintas disciplinas -pintura, fotografía, escultura, diseño gráfico e industrial, y obra seriada- y con obras emblemáticas como el taburete Duplex, de Mariscal ,o el recortable Alaska, de Rodrigo, esta muestra trata de recuperar el espíritu de unos años fascinantes y recordar el empeño de una generación dispuesta a cambiar el mundo.