El Avispón Verde zumba de nuevo

Hubo una época donde los directores europeos que emigraban a Hollywood mejoraron la industria californiana. Son clásicas las teorías que de los alemanes, por ejemplo, se llevaron con ellos las técnicas fotográficas del Expresionismo que usaron con riqueza en el cine negro. La nómina de técnicos y cineastas que cruzaron el charco por dinero o huyendo del nazismo hace pensar cómo hubiera sido la historia del cine americano sin ellos. Pero ahora, la cosa ha cambiado. Directores europeos hacen las Américas, pero perdiendo mucha de su entidad en el camino, absorbidos por la maquinaria de Hollywood que, en vez de enriquecerse de ellos como en los viejos tiempos, los tritura.

En los últimos años, hemos visto cosas que nunca creeríamos. Al gran y riguroso Michael Haneke rodar un más bien insensato remake americano de su brutal Funny Games. A Werner Herzog rodar otra nueva versión, la del Teniente corrupto de Ferrara, desnaturalizando el original. Aunque el caso más doloroso está en cartelera ahora mismo, la desastrosa The Tourist de Florian Von Henkel, donde no se puede encontrar nada del director de la gran La vida de los otros. Poderoso caballero es don Dinero, podrá aducirse. A este grupo puede unirse desde hoy viernes el francés Michel Gondry.

No es un novato en Hollywood, pero hasta ahora había mantenido en su aventura californiana su independencia, sus historias bizarras (¡Olvídate de mí!, Rebobine por favor) y su impactante estilo visual derivado del videoclip y de la publicidad. Pero ahora salta a la gran producción recuperando a un personaje de la cultura popular americana, aunque por estos pagos no sea de los más populares. El Avispón Verde, aunque siguiendo la moda de respetar el original de los héroes, el film se llama The Green Hornet.

Fue creado en los años 30 para la radio. De ahí pasó al cómic y a seriales cinematográficos de serie B. En los años 60 protagonizó una serie televisiva. Duró dos temporadas, pero hoy se la recuerda por lanzar al estrellato a Bruce Lee. Ahora vuelve con dinero que lo saca del mundo de las producciones baratas que siempre lo ha rodeado.

Es un proyecto impulsado por el protagonista, Seth Rogen, famoso por sus actuaciones en las comedias de la factoría Appatow, que demuestra no ser rencoroso. Fue rechazado por Gondry para el reparto de ¡Olvídate de mí!, pero ahora lo llamado como director de The Green Hornet.

Para el papel de Kato se ha contado con una de las estrellas del cine chino, Jay Chou, que tuvo que aprender inglés de forma exhautisva para debutar en Occidente. Cameron Díaz, como la chica de la película, y el austríaco Cristoph Waltz, el sádico nazi de Malditos bastardos, completan el reparto.

Veremos al hijo de un magnate periodístico que se dedica a la gran vida asumir de golpe los negocios paternos cuando su progenitor muere misteriosamente. Cuenta con la ayuda de un singular personaje, Kato, quien le convence de convertirse en luchadores por la justicia, usando el truco de hacerse pasar por criminales para acercarse a ellos. Comienzan así una serie de aventuras que tomarán un sesgo peligroso cuando se enfrenten al rey de los bajos fondos, personaje que puede tener que ver mucho en la extraña muerte del magnate.