Arte con el material más asequible

El popular corcho blanco da lugar a espectaculares obras a través de un taller de modelado

El responsable del taller, Manuel Garrido, con algunas de las espectaculares obras realizadas por sus alumnos a lo largo del año.
El responsable del taller, Manuel Garrido, con algunas de las espectaculares obras realizadas por sus alumnos a lo largo del año.
Javier Ronchel

28 de junio 2013 - 05:00

Pocos pueden pensar que del corcho blanco puedan salir espectaculares obras de arte, de apariencia metálica, y pasar por esculturas nobles, dignas de Chillida o de Antonio López. No son simples recursos manuales escolares; dan una vuelta de tuerca al modelado y se convierten, por derecho propio, en una expresión digna de los mejores artistas.

El primer taller de escultura en poliestireno expandido -nombre técnico del popular material de embalaje- desarrollado en Huelva se clausuró el jueves con un notable éxito. No es un resultado gratuito. Muchas han sido las personas que han seguido las clases desde octubre pasado en un aula cedida para tal fin en las instalaciones de Valdocco. Pero también considerable ha sido el acabado de las obras desarrolladas estos meses por los alumnos, noveles pero con grandes inquietudes artísticas que se han dejado ver en sus creaciones.

La iniciativa ha partido de un joven onubense, Manuel Garrido, profesional de la escultura en este material a través de su empresa, Fantasía Plástica. Con ella ha organizado este primer taller, sin ayudas institucionales y con el apoyo (muy agradecido) del director de Valdocco, Carlos Sánchez. Fue ideado como una actividad puntual para este año pero la acogida ha sido tal que Garrido se ha visto obligado a crear una segunda edición a la vuelta de las vacaciones.

"En principio se apuntaron 30 personas, aunque al final lo han completado 23, una cifra que no me esperaba por la constancia y el entusiasmo que han denmostrado, además, a lo largo del curso", confiesa Manuel Garrido.

Sólo ha ocupado a los alumnos un día a la semana, con tres horas de clase, en los que han quedado sorprendidos con la técnica y las posibilidades que ofrece el poliestireno para la escultura. La mayoría de ellos, cuenta el monitor, son "personas con una formación básica por el arte, como escultores y pintores, pero también docentes de Infantil que buscaban nuevas técnicas para aplicar en sus clases y personas de todo tipo con una gran afición por la plástica".

El fruto de las horas de docencia ha sido más que satisfactorio para Manuel Garrido, quien destaca la evolución experimentada en sus alumnos y la depuración de la técnica hasta ofrecer piezas de apariencia asombrosa.

Las planchas y bloques de corcho son tratados con cortadoras térmicas de filamento, y esculpidos con cúter y lija. El acabado lo ponen los revestimentos y las policromías aplicadas para dar una apariencia que puede pasar perfectamente por bronce, óxido de hierro, madera o barro.

Garrido, de hecho, además de hacer trabajos de cartelería, publicidad y escenografía, también es el responsable de los decorados de la Cabalgata de Reyes de Aljaraque. Ahora prepara una exposición, Zooilogic, que llevará esculturas de animales grotescos a Madrid y Barcelona, mientras prepara también una escultura pública para la capital onubense.

En su perfil de Facebook (Manuel Garrido Vázquez), hay una muestra de sus trabajos y del taller. Toda un muestrario artístico.

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