Casi treinta años después de publicar Estela del fuego que se aleja, el escritor Luis Goytisolo regresa a las librerías con una reedición de esta novela a la que ayer calificó de "rara" y que armó apenas tres años después de su monumental Antagonía.

Goytisolo recordó, en la presentación del libro en Barcelona, que tras acabar Antagonía, una novela de novelas, tenía una sensación "como de estar en el paro", con un estado de ánimo que le llevaba a preguntarse si sería capaz de acometer nuevos proyectos literarios, tras dedicarle a aquel más de 15 años de su vida.

Entiende el novelista que ese estado de ánimo contribuyó decisivamente al diseño de su nueva novela, que en 1984 obtuvo el Premio de la Crítica y que podría verse como el reverso de Antagonía.

"Si Antagonía -indica- tuvo algo en común con la compleja y lenta construcción de una catedral, Estela del fuego que se aleja podría más bien ser definida como la devoración de un autor de su obra".

Publicada por Anagrama, en esta historia, con dos protagonistas y dos partes diferenciadas, el personaje de A, narrador inicial, es un triunfador que un día cae en la cuenta de que ha soslayado su vocación de escritor, mientras que el personaje de B es su contrario, una persona entregada durante su vida a reflexiones filosóficas y que cree que no ha tenido ninguna experiencia vital destacable.

Se trata de un título que Goytisolo aprecia especialmente, distinto de Antagonía y con el que consiguió no repetirse.

Todo ello tamizado con su particular sentido del humor, y con trazos autobiográficos en la parte protagonizada por A, con "alguna alusión muy claramente personal" como un viaje a Praga para asistir a un congreso del Partido Comunista.