Crítica de Cinefilasiete

Amor y espionaje

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Multicines La Dehesa Islantilla, Cines Aqualon Puerto Huelva, CineVip Lepe, Al Andalus Punta Umbría y Cines Artesiete Holea Huelva.- Producción: Estados Unidos, 2016.- T.O.: 'Allied'.- Duración: 121 minutos.- Dirección: Robert Zemeckis.- Guión: Steven Knight.- Fotografía: Don Burgess.- Música: Alan Silvestri.- Montaje: Jeremiah O´Driscol.- Intérpretes: Brad Pitt, Marion Cotillard, Jared Harris, Lizzy Caplan, Daniel Betts, Matthew Goode, Anton Lesser, Simon McBurney, Marion Bailey, August Diehl, Thierry Frémont, Xavier De Guillebon

Sólo hace unos días me ocupaba aquí de la película Un traidor como los nuestros (2016), basada en una novela de John Le Carré, el autor que más se ocupó en los argumentos de sus novelas de la llamada "guerra fría", una especie conflagración que mantenía en tensión a las potencias mundiales después de la II Guerra Mundial. Se sustancia en estos relatos un trabajo de espionaje eficazmente narrado en títulos tan emblemáticos como El espía que surgió del frío (1965), de Martin Ritt; Llamada para el muerto (1966), de Sidney Lumet; El espejo de los espías (1969), de Frank Pierson y en otro contexto La chica del tambor (1984), de George Roy Hill. Tanto en su contenido original como en sus respectivos tratamientos cinematográficos el tema adquiría un relieve singular que ha hecho historia y ha marcado tendencias en el cine de estos tiempos. La diferencia es que los hechos que se narran en el film del que hoy nos ocupa suceden en la última de las grandes guerras.

Robert Zemeckis, un director de prestigio y larga carrera de éxitos en Hollywood afronta en esta película un thriller de carácter bélico de tono romántico que se inspira en acontecimientos reales. En su argumento se juntan el relato de espías, un drama de guerra y una historia amorosa. Los agentes secretos Max Vatan y Marianne Beauséjor, son muy hábiles a la hora de falsear su personalidad, simular y anticiparse a cualquier eventualidad y llegar al asesinato si es preciso. Saben que su supervivencia depende de que nadie consiga identificarles. Max, destinado en el norte de África, se enamora de la líder de la Resistencia francesa, Marianne. Viajarán a Londres y formarán una familia. La guerra y las sospechas de que ella esté al servicio del bando nazi pondrán a prueba su relación.

Intimismo e intriga se mezclan artesanalmente en esta realización donde se pone de relieve el estilo clasicista de Robert Zemeckis, sujeto a su personal sintaxis narrativa en imágenes, fiel a la más pura tradición de Hollywood para cumplir con las reglas maestras que han ilustrado esa cinematografía a través de los tiempos. Quizás en todo ese desarrollo argumental, de las constantes referencias a los principios del género se eche de menos una mayor intensidad en la matización más sensible de los elementos más incisivos del relato. Tal vez menos fuerza en la pulsión emocional en la puesta en escena de lo que combina hábilmente aventura bélica, con pasajes que empiezan en Casablanca ("donde duermen los maridos", dice ella) -lo cual es ya un significativo referente- y van hasta los bombardeos de Londres y a la Francia ocupada por las huestes de Hitler, pasando por otros lances propios de tan dinámica narración.

Y dos protagonistas de identidades muy similares pero cuyas actitudes no consiguen elevar la dimensión sentimental acorde con los acontecimientos. Aún así el director se empeña, salvo ciertas intermitencias de acción y sucesos bélicos -no es una película de guerra- en contarnos una historia romántica con los trazos entrañablemente sutiles de las más puras obras del género. Incluidos los más o menos conmovedores o tiernos suspiros y miradas de Brad Pitt y Marion Cotillard. Ella con más convicción y credibilidad que él.

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