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Musharraf renuncia a su cargo como jefe del Ejército paquistaní

  • El presidente entrega el bastón de mando al general Kiyani para ser investido hoy de civil

El general Pervez Musharraf abandonó ayer su cargo de jefe del Ejército de Pakistán, en una ceremonia celebrada en Rawalpindi, cerca de Islamabad.

El gobernante, que hoy toma posesión como presidente civil del país, renunció a la jefatura del Ejército tras aumentar las presiones internacionales para que abandonara las fuerzas armadas.

Musharraf entregó el bastón de mando al general Ashfaq Pervez Kiyani, en los cuarteles centrales del Ejército. Durante su despedida, Musharraf afirmó que el Ejército es su "vida" y que estaba orgulloso de haber sido el comandante de esta "gran fuerza".

"Me despido del Ejército tras haber llevado el uniforme durante 46 años", dijo Musharraf durante su discurso de despedida. "Este Ejército es mi vida. Lo amo y mi relación con él continuará, pese a que no llevaré el uniforme", afirmó el mandatario paquistaní.

El portavoz de Exteriores, Mohamed Sadiq, dijo que la dimisión de Musharraf no afectará ni a la política Exterior del país ni a la lucha contra el terrorismo.

Mientras tanto, el fiscal general, Malik Mohamed Qayyum, dijo en declaraciones a la emisora Dawn que Musharraf levantará el estado de excepción en el país en las próximas 48 horas [desde ayer]. Se prevé que lo anunciará por televisión. Su decreto del 3 de noviembre provocó fuertes críticas internas. Con su levantamiento y con su renuncia a la jefatura del Ejército, el presidente paquistaní cumpliría las exigencias clave de la oposición. Qayyum añadió que Musharraf jurará en Islamabad su próximo mandato ante la Constitución completa y no ante la versión reducida vigente durante el estado de excepción.

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