Motos camufladas de la DGT ¿Regresarán este verano?
El objetivo de la DGT con estas motos camufladas es evitar que los accidentes y las cifras de mortalidad
¿Podemos dormir en el coche o pueden multarnos por ello?
La Dirección General de Tráfico (DGT), preocupada por disminuir las cifras de siniestros de los motoristas, probó el verano pasado a camuflar motos para vigilar las infracciones, evitar situaciones de peligro y proteger la vida y seguridad de todos los motociclistas cuando se desplazan por las carreteras de nuestro país.
El objetivo de la DGT es evitar que los accidentes y las cifras de mortalidad sigan elevándose, sobre todo los fines de semana, que es cuando más accidentes de motos se producen.
Desde la misma DGT se trabaja en diferentes estrategias que permitan 'pillar' a los motoristas que cometen infracciones en el acto. Una de las técnicas para realizar esta labor fue el verano pasado camuflar motos entre el público con el objetivo de frenar las conductas inadecuadas y que pueden producir un accidente en la carretera.
El objetivo es reducir el número de muertes que se produjeron en años anteriores. En 2021 murieron un total de 241 motociclistas en accidentes viales, según los datos facilitados por la DGT. Este número representa un 16% menos que en el periodo anterior, lo que significa que las medidas tomadas por la entidad regulada por Pere Navarro están funcionando.
Motos camufladas de la DGT
Uno de los últimos sistemas para evitar los accidentes y las infracciones en la carretera consiste en camuflar a agentes vestidos de civil en motos de grandes cilindradas. El organismo realizó la prueba piloto de este sistema en Galicia con dos modelos de motos: la BMW R 1150 RT y la Honda ST 1300 Pan European, aunque no es descartable que se empleasen otros modelos, como tampoco se descarta que este verano las motos camufladas vuelvan a circular.
Para llevar a cabo este método, las autoridades cuentan con motos con las que circulan, pasando totalmente desapercibidos por el resto de los conductores, pareciendo un conductor más de la carretera.
Cuando detectan que un motorista ha realizado una infracción, lo adelantan y le hacen indicaciones para que se detengan en el arcén de la carretera. Luego, el Guardia Civil se pone un chaleco reflectante reglamentario, donde se puede leer al cuerpo de Policía al que pertenece.
También te puede interesar
Lo último