Hyvia es una joint-venture de Renault con la empresa norteamericana Plug Power. Ha sido creada para desarrollar y producir vehículos comerciales equipados con celdas de combustible de membrana polimérica, es decir, vehículos que, repostando hidrógeno, son capaces de transformarlo en la electricidad que utiliza sus motores gracias a un sistema sin procesos térmicos o mecánicos, exclusivamente electroquímico.

Esta fórmula basada en el uso de pilas de combustible permite disponer de, en tan sólo cinco minutos, de toda la autonomía que, en el caso de los modelos que produce Hyvia, es de 500 km.

Hyvia dispone de una versión chasis cabina que, sin el techo en el que se alojan los depósitos en el microbús o el furgón, los aloja entre las dos vigas longitudinales.

Estos son una furgoneta con un volumen de carga de 12 m3, la Master Van H2-Tech; un minibús con capacidad para hasta 15 pasajeros, el autobús urbano Master H2-Tech; y un un versión de chasis cabina con hasta 20 m3 y una carga útil de hasta una tonelada, la Master Chassis Cab H2-Tech.

La ubicación de los diferentes sistemas del equipo de propulsión, incluida la batería bajo el piso del habitáculo, permite disponer de un espacio de carga sin intromisiones de estos salvo por la limitación de altura.

Están equipados con una pila de combustible de 30 kW, una batería de iones de lito con una capacidad de 33 kWh y dos depósitos de 1,5 kg en los que se almacena el hidrógeno a una presión de 700 bares. La producción de estos vehículos se realiza en la planta de Flins (Francia), inaugurada en marzo de 2022.

Hyvia propone la comercialización de no sólo los vehículos, sino también la infraestructura necesaria para la producción y suministro del hidrógeno que requieren.

Sin embargo, la propuesta de Hyvia va más allá que la de comercializar estos tres vehículos eléctricos puesto que también ofrece soluciones llave en mano a los flotistas que los empleen: una estación de abastecimiento de H2, la producción de ese hidrógeno, el mantenimiento de las flotas y su gestión.

Stellantis: tres adaptaciones para tres marcas

Además de Renault, Stellantis es otro de los actores que, en Europa, apuesta por el uso del hidrógeno en sus vehículos industriales.

Citroën, Opel y Peugeot emplean en sus furgonetas de tamaño medio el mismo sistema de propulsión basado en una pila de combustible.

En este caso, la pila de combustible es de una potencia algo superior a la de Hyvia, con 45 kW pero, sin embargo, la batería de iones de litio que proporciona electricidad al iniciar el movimiento o cuando se produce la mayor demanda de potencia es algo menos capaz, de 10,5 kWh.

La recarga de los depósitos puede resolverse en apenas unos minutos, como si se tratase de reponer gasolina o gasóleo en una furgoneta equivalente con motor de combustión.

Además de repostar hidrógeno que se almacena en tres depósitos que suman 4,4 kg, en el caso de los Citroën e-Jumpy , Opel Vivaro-e y Peugeot e-Expert Hydrogen se cuenta con la posibilidad de que esta batería reciba recargas a través de un cargador trifásico embarcado con potencias de hasta 11 kW. Por si sola esta batería puede contener energía suficiente para, agotados los 350 km de autonomía que aporta el H2, recorrer unos 50 km adicionales.

En 2024 podría producirse la comercialización de estas furgonetas de Stellantis en España que, por el momento, utilizan distintas empresas en un proceso de pruebas.

En estos furgones, en producción desde finales de 2021, la pila de combustible está ligada dos longitudes de carrocería: la de 4,95 y 5,30 m, con volúmenes de carga de 5,2 y 6,1 m3 y hasta 1.000 kilos de carga útil.

Una vez producidas las carrocerías, son trasladas a Alemania, donde se les instala todo el sistema de propulsión.

Stellantis tiene previsto que las primeras furgonetas con pilas de combustible incorporadas en las instalaciones de Russelsheim (Alemania) lleguen de manera efectiva al mercado español a lo largo de 2024, en tanto que las Citroën están siendo utilizada por el Grupo Suez, las Peugeot están en manos del operador de movilidad Watea by Michelin y las Opel de Miele, todas ellas en un periodo de transición hacia su comercialización.

Hay otros fabricantes que ofrecen, en este caso para turismos, soluciones eléctricas basadas en pilas de combustible, como es el caso de Hyundai con el Nexo o Toyota con el Mirai.