El futuro X5 de BMW tendrá, entre sus tecnologías de propulsión, la pila de hidrógeno
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BMW ha confirmado el futuro lanzamiento del nuevo BMW X5 con hasta cinco sistemas de propulsión distintos, entre los que figura la pila de combustible alimentada por hidrógeno. El resto serán dos enchufables, uno un eléctrico de batería y el otro un híbrido enchufable; así como motores de gasolina y Diesel.
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BMW ha dado a conocer su apuesta más ambiciosa por la diversificación de la movilidad, la representada por el nuevo BMW X5, que será el primer vehículo del mercado que permitirá a los clientes escoger entre cinco tipos distintos de propulsión. Esta iniciativa refuerza la estrategia del grupo de mantener una amplia cartera de propuestas mecánicas capaces de adaptarse a las distintas necesidades globales
Así, BMW ofrecerá a sus clientes la posibilidad de elegir entre tecnología eléctrica de batería, híbrida enchufable, de gasolina, diésel y de pila de combustible de hidrógeno.
Esta se utilizará en el iX5 Hydrogen -se disipa así la posibilidad de que el de hidrógeno fuese un coche al margen de esta gama-, que llegará en 2028 como el primer modelo de producción en serie de la marca que extraerá su energía del hidrógeno. Y lo hará mediante un dispositivo electroquímico desarrollado en colaboración con Toyota.
Con todo, la excepcionalidad de esta versión del X5 llevará a que no se ensamble completamente donde el resto de variantes de este SUV, sino que se ocupará de ello Steyr, en Austria -donde ya es están desarrollando, al igual que en Múnich, los prototipos rodantes-, y contará con componentes procedentes la factoría de Landshut (Alemania).
No será la primera vez que BMW ponga en el mercado un coche movido por hidrógeno, ya que llegaron a producirse 100 unidades a principios de este siglo, de un especial Serie 7, el BMW Hydrogen 7, que permitía usar en su V12 de seis litros indistintamente gasolina o hidrógeno. Era una conscuencia directa de un desarrollo de principios de los años 80, el prototipo 520h, que ensayaba el uso de hidrógeno líquido.
Asimismo, BMW ha empleado el hidrógeno, y no como para quemarlo sino para, una vez sometido a un proceso químico, conseguir electricidad con la que mover motores de este tipo, en tiempos más cercanos. Así, se usaría en prototipos como el BMW i Hydrogen Next de 2019, ya con una pila de combustible desarrollada junto a Toyota; o como en un iX5 Hydrogen de 2022, del que se llegó a crear una pequeña flota de pruebas con 401 CV (295 KW), dos depósitos CFRP de seis kilos de H2 y una autonomía de 504 km que, finalmente, no llegó a la prevista producción en serie.
Simultáneamente a la fase final de desarrollo del iX5 Hydrogen, BMW impulsa la iniciativa HyMoS (Hydrogen Mobility at Scale), un proyecto piloto que busca crear una infraestructura de distribución de hidrógeno que alcance a todo tipo de vehículos y que se apoye en ecosistemas ya existentes. Actualmente, ya está en marcha en algunas áreas metropolitanas, empezando en Alemania y Francia, con la vista puesta en una futura expansión a otros países del entorno.
“El lanzamiento del primer modelo de producción con pila de combustible de BMW en 2028 añadirá otro sistema de propulsión de alto rendimiento y excepcionalmente eficiente, con cero emisiones, a nuestra cartera de productos de tecnología abierta”, afirma Joachim Post, miembro del Consejo de Administración de BMW AG y Desarrollo. “La elección de Steyr como lugar de producción demuestra claramente nuestro compromiso con la innovación europea. Los centros de competencia de BMW en Múnich y Steyr desempeñan un papel clave en el desarrollo de sistemas pioneros de pilas de combustible”.
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