Hacer coches eléctricos más pequeños reduciría el uso de materiales críticos
Movilidad sostenible
Reducir el tamaño de las baterías, optimizar las químicas de sus celdas y minimizar los viajes en automóviles privados puede reducir el consumo de metales críticos para su empleo en vehículos eléctricos entre un 36 y 49 por ciento para 2050, según Transport & Environment.
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Un informe de Transport & Environmet, una ONG que trabaja en el campo del transporte y medio ambiente en Europa, afirma que, aunque la demanda de materias primas para producir baterías se disparará de aquí a 2050 dada la necesidad de transformación de transporte por carretera de cara a conseguir los objetivos climáticos, es posible frenar el consumo esperado de esos metales. Un análisis de T&E determina que es posible hacerlo hasta en un 49 por ciento en ese periodo siempre que los gobiernos nacionales y de la UE tomen medidas para reducir el tamaño de las baterías, así como el de los vehículos. Esta sería la demanda que aseguraría la reducción de demanda de materiales en mayor medida.
Y es que para descarbonizar la flota de vehículos de aquí a 2050 Europa necesitaría 200 veces las materias primas que se usaron en 2022. Sin embargo, la política de incentivar la producción de vehículos eléctricos de pequeño tamaño y asequibles, la adopción de químicas innovadoras y reducir los viajes en automóviles privados podrían conseguir que esa demanda de elementos como litio, níquel, cobalto y manganeso se redujera entre un 36 y ese 49 por ciento.
Según Julia Poliscanova, directora de cadenas de suministro de vehículos y movilidad de T&E, "si nos tomamos en serio no repetir los errores de la insaciable dependencia del petróleo, entonces la eficiencia de los recursos debe desempeñar un papel importante. En un mundo con oferta limitada, los autos eléctricos más pequeños no son solo una necesidad ambiental, sino una política económica e industrial sólida”.
Por sí solo, construir vehículos más pequeños y con baterías que también lo sean, al margen de satisfacer una demanda de los potenciales clientes que encontrarían así el tipo de coche que necesitan y a precios más bajos que los actuales, reduciría la demanda de materiales críticos hasta un 23 por ciento.
Esto provoca la necesidad de que se apoye el cambio desde los actuales SUV a vehículos eléctricos más pequeños, livianos y asequibles, por lo que T&E apoya la implantación de incentivos fiscales nacionales para ellos, mientras que la UE debería establecer estándares de eficiencia de las baterías y requisitos que garantizasen que los fabricantes produjeran más modelos de menor tamaño.
Estos tipos de automóviles, además, se adecúan bien a baterías con productos que consumen menos recursos y pueden reducir la demanda de metal hasta en un 20 por ciento. Se podría impulsar el desarrollo de una política industrial sólida, defiende T&E, de cara a que las baterías de litio-ferrofostafo (LFP) o las de sodio (Na-ion) entren en las cadenas de producción de los eléctricos.
Asimismo, reducir los viajes en vehículos privados podría suponer una reducción adicional de entre un 7 y 9 por ciento, conforme al estudio de T&E, quien exige medidas que incluyen la construcción de menos carreteras, de espacio en las ciudades para automóviles o el cobro por estacionamiento, en tanto que, de forma paralela, los gobiernos deberían promover el transporte público y compartido, por ejemplo.
"Hacer coches más pequeños es la medida de mayor calado que podemos hacer para frenar el consumo de materias primas para las baterías", dice Poliscanova, quien afirma que "hay un mercado para millones de vehículos eléctricos pequeños en Europa que la gente no encuentra en las campas de los fabricantes".
Hasta casi un 40 por ciento de la población podría satisfacer sus necesidades con coches eléctricos pequeños
Un estudio de Willett Kempton para la Universidad de Delaware con la colaboración de las de Dalhousie y Georgia Tech publicado en la revista Energies sostiene que es concepto erróneo no podamos reemplazar la gasolina a menos que tengamos baterías más grandes y una carga súper rápida. El estudio parte de datos de uso de 333 automóviles de gasolina a lo largo de un periodo entre uno y tres años
Según este estudio, un segmento del mercado que abarca entre un 25 y un 37 por ciento de la población que conduce podría satisfacer todas sus necesidades con vehículos eléctricos con baterías más pequeñas.
La combinación de coches eléctricos de menor precio y recargas lentas permitiría, en gran medida, ampliar la accesibilidad de estos vehículos para más conductores estadounidenses. Kempton señala que estos coches se adaptan mejor a las necesidades de personas que viven en las ciudades, que usan transporte público como el avión o el tren para desplazamientos largos o, simplemente, conductores de bajos ingresos o personas mayores, entre otros.
Y, cuando más pequeña sea la batería, el coche costará menos. Hasta 10.000 euros menos, simplemente por el uso de una batería de menor capacidad que un coche eléctrico con ella grande cuando esa capacidad extra no se usaría más que eventualmente. El equipo de Kempton demostró que con una autonomía de unos 240 km se satisfarían las necesidades de los conductores que están dispuestos a modificar sus formas de utilizar el coche y realizan sólo viajes de larga tres o cuatro veces al año.
Según la Administración Federal de Carreteras, los actuales coches pequeños con motores de combustión se usan en EE.UU. un promedio de una hora por día y recorren 58 km.
En España, los coches eléctricos más asequibles son el Invicta Electric D2S y Dacia Spring que cuestan, el primero, entre unos 20.000 y 23.600 euros según la capacidad de sus baterías; mientras que el segundo está entre 20.600 y 22.200 euros. Entre los utilitarios, el más asequible es el Renault Twingo, con un precio de 24.600 euros, seguido del Fiat 500e, cuyo precio arranca en unos 28.500. El SUV eléctrico del tamaño de un utilitario más asequible es el BYD Dolphin, que cuesta 28.800 euros, mientras que los compactos más baratos son el Nissan Leaf 40 kWh y el MG 4 51 kWh, con precios en torno a 29.500 euros.
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