Las altas temperaturas que suelen darse en verano en Andalucía, y que incluso en ocasiones se acentúan con la llegada de olas de calor, influyen en la conducción. Provocan que aumente la fatiga y que los reflejos disminuyan, incrementando, por lo tanto, la posibilidad de que ocurra un accidente, pues la capacidad de reacción del conductor es menor.

Según señala la Dirección General de Tráfico, al conducir con una temperatura de 35 grados se dejan de ver entre el 10 y el 20% de las señales de tráfico, por lo que enfriar el interior del vehículo es esencial antes de comenzar nuestro viaje. Desde RACE indican que mantener el habitáculo entre los 21 y 23 grados es lo ideal para el confort del conductor y de los acompañantes.

Aunque antes de conectar el aire acondicionado a esa temperatura se debe expulsar el aire caliente que se encuentra dentro del coche. Para ello, podemos abrir la ventana del copiloto y, a continuación, abrir y cerrar, con velocidad y en repetidas ocasiones, la puerta del conductor. Así sacaremos esa masa caliente del vehículo y será más sencillo enfriarlo cuando pongamos el aire.

Con la vestimenta también podemos ayudarnos a combatir los efectos que tienen al volante las altas temperaturas. Utilizar ropa cómoda, amplia y transpirable es una idea mucho mejor que optar por prendas ceñidas. En cuanto a los colores que vistamos, se aconsejan que sean claros, pues absorben menos el calor.

Si es posible, se debe evitar conducir entre las 13:00 y las 17:00 horas, pues son en las que las temperaturas alcanzan sus valores más altos. La recomendación es hacerlo a primera hora de la mañana o a última de la tarde.

Parar cada dos horas cobra todavía más importancia

La parada que se recomienda hacer cada 2 horas o 200 kilómetros tiene más importancia cuando las temperaturas son demasiado altas, pues la fatiga podría aparecer todavía antes. De hecho, si la padecemos antes de cumplir los 120 minutos al volante deberíamos para para descansar. Y es que como apuntan los datos del Observatorio de Seguridad Vial de la DGT, el cansancio o el sueño estuvo presente en el 11% de los accidentes mortales que ocurrieron en España en 2022.

En esas paradas se recomienda hidratarse, aunque no se tenga sed, y si va a realizarse una comida esta no debe ser copiosa, pues entonces la digestión será más pesada. Tomar algo ligero, rico en proteínas y vitaminas y bajo en grasas es lo más aconsejable. En cuanto a la bebida, además del agua, se recomiendan los zumos de frutas.