ANFAC, la patronal de los fabricantes españoles de automóviles y camiones; y SERNAUTO, asociación de proveedores de automoción, han publicado un informe en colaboración con KPMG que identifica las áreas de actuación y donde es necesario invertir recursos, con el objetivo de establecer una visión sobre una nueva política industrial coordinada. Para ANFAC y SERNAUTO, señalar estos retos permitirá abordar el proceso de transformación tecnológico e industrial con que se enfrenta la automoción en España.

El documento analiza inicialmente el contexto actual del sector, marcado por la incertidumbre económica, la normativa que prohibirá la venta de vehículos no neutros en carbono desde 2035, la crisis de los semiconductores y la inflación e incremento de los costes.

En la mesa redonda intervinieron los directores generales de las asociaciones patrocinadoras del informe junto a la socia de KPMG, la asesoría encarga de redactarlo.

A partir de ahí establece cinco líneas de actuación a seguir bajo una nueva política única y coordinada para poder revertir la situación

Por un lado, pondera como esencial controlar la cadena de valor de cara a que España esté presente en todas las etapas de producción del vehículo electrificado. Para ello es necesaria la implantación de gigafactorías y producción de componentes electrónicos, además de la simplificación de concesión de permisos y reducción de trabas para la extracción del litio necesario para las baterías. ANFAC y SERNAUTO señalan la necesidad de recuperar los 1,2 millones de turismos vendidos -un total de 1,5 de vehículos nuevos- anualmente en España. En 2022 la cifra de ventas se sitúo en 958.813 unidades.

Adicionalmente, el informe apuesta por avanzar en la generación, retención y aprovechamiento del ecosistema de innovación y crecimiento industrial pasando por establecer un sistema que potencia las deducciones fiscales en I+D+i, fomente la digitalización e incentive la implantación de centros de desarrollo tecnológico y conocimiento.

El documento señala la necesidad de potenciar la inversión en I+D+i como base del crecimiento industrial.

También la incentivación del remanufacturing de vehículos y componentes, así como un sistema de monitorización estandarizado de la huella de carbono o la potenciación del uso de energía renovables, de cara a convertirlo en un factor diferencial. En este sentido el informe señala que, con 300 días de sol al año, España tiene un gran potencial de creación de energía fotovoltaica que, por ejemplo, podría ser utilizada para impulsar una infraestructura de recarga de acceso público para los vehículos eléctricos.

Otro punto señalado es la adaptación de la industria al nuevo modelo de vehículo eléctrico, flexibilizando las ayudas directas vinculadas a los gastos de capital y no sólo operativos para la adecuación de las plantas, desarrollando un marco que favorezca las inversiones y apostando por la formación, con programas que permitan readaptar las habilidades de los profesionales. En este punto también se incluyen las ayudas directas a la compra de vehículos electrificados o simplificación de trámites para el desarrollo de infraestructuras de carga de acceso público. El impulso sería necesario de cara a aumentar la cuota obtenida en 2022 de vehículos electrificados, de un 10 por ciento, lejos de la europea de un 21 por ciento.

El informe también señala la necesidad de que España se posicione como un país favorable para la fabricación de componentes y automóviles y a la comercialización de estos, señalando en la administración un único interlocutor: el Ministerio de Industria, preferiblemente. Otras iniciativas como dotar de visibilidad y estabilidad al precio de la energía, redimensionar los recursos de ese Ministerio o reducir la burocracia y unificar procesos entre las comunidades autónomas también se señalan como objetivos importantes más allá de lograr un compromiso público con la innovación y tecnología para fomentar la competitividad y autonomía estratégica de nuestro país.

En el acto de presentación del informe intervinieron el comisionado del PERTE VEC, José María López; los directores generales de ANFAC y SERNAUTO, Jose López-Tafall y José Portilla; y la socia de KPMG responsable del sector, Begoña Cristeto.

En la presentación del documento intervino el comisionado especial para el PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado, José María López, quien ponderó la importancia de este plan "se ha convertido en un instrumento fundamental para promover la nueva revolución industrial y hacer de España un referente global en el nuevo modelo de movilidad y foco de atracción de nuevas inversiones".

Por su parte, el director general de ANFAC, José López-Tafall calificó el informe como "la piedra angular que servirá para establecer políticas de acción para potenciar la posición de España en la industria de la automoción y convertir a nuestro país en un hub de movilidad sostenible en Europa y el mundo"; mientras que su homólogo de SERNAUTO, José Portilla recalcó que el "pone el foco en la necesidad de reforzar la soberanía industrial y la relocalización de componentes críticos para el desarrollo de los vehículos electricados".

Begoña Cristeto, socia responsable del sector de Automoción de KPMG en España se mostró "satisfecha en poder ayudar a un sector estratégico para nuestra economía a definir sus retos en el futuro, un sector que representa un 10 por ciento del PIB y genera más de dos millones de empleos en nuestro país".