5008 Hybrid y E-5008, la electrificación le sienta bien al Peugeot más grande
Primer contacto
El Peugeot 5008 ya está a la venta. Este SUV de 4,79 m exclusivamente se comercializa ya, al igual que ocurre con su hermano pequeño, el 3008, en versiones electrificadas. Por un lado, la Hybrid de 136 CV; por otro, con una eléctrica de 210 CV y autonomía homologada de 502 km, que son las que hemos podido conducir en este contacto.
Así es el E-5008, el SUV más grande de Peugeot, eléctrico y con siete plazas
El nuevo 5008, a partir de contar ya con la plataforma STLA Medium, se ha echado en manos de la electrificación más absoluta de su gama, desprovista ésta de motores de combustión no hibridados.
De hecho, su comercialización se ha iniciado con la versión Hybrid, que es como Peugeot denomina a las que cuentan con un 1.2 de gasolina que funciona con ciclo Miller ligado a un cambio automático de doble embrague y seis velocidades y en el que se emplaza un motor eléctrico. Este, usando la energía contenida en la batería situada bajo el asiento del conductor -0,4 kWh útiles-, puede mover por sí sólo este SUV durante cortos espacios de tiempo o, en el caso de que la aceleración lo demande, suplementar con su empuje -rinde 28 CV (21 kW)- al motor de combustión. La potencia total de este motor con sistema microhíbrido de 48 voltios es de 136 CV.
El otro híbrido del que ahora es el buque insignia de Peugeot, que llegará al mercado más adelante, es algo más complejo. Se trata del Plug-In Hybrid de 195 CV, en este caso, con un motor de cuatro cilindros. Es un 1.6 de gasolina de 150 CV que trabaja junto a un eléctrico de 125 CV (95 kW), éste alimentado por una batería de 17,9 kWh que le permite homologar un alcance, moviéndose sólo con electricidad, de 82 km. Esta batería puede recargarse, de serie, con potencias de hasta 3,7 kW, mientras que en opción el cargador embarcado de corriente alterna puede reemplazarse por uno de 7,4 kW.
La electrificación alcanza su máxima expresión en las tres versiones del E-5008, que es como Peugeot llama a sus eléctricos. Por ahora, la única que puede adquirirse en los concesionarios es la de un motor de 210 CV (157 kW) en el eje delantero con una batería de 73 kWh de capacidad útil y que le permite homologar una autonomía con una carga -éstas con 11 kW con corriente alterna y 160 con continua- de 502 km conforme a la norma WLTP. Son 25 menos que el E-3008 con igual configuración del sistema eléctrico.
Este SUV de 4,79 m de largo está igualmente disponible ya para pedidos la versión E-5008 Long Range con batería de 96,9 kWh útiles y autonomía de 668 km -llega de modo simultáneo al E-3008, éste con un alcance de 700 km con la misma configuración de motor y batería, ésta ya con celdas de ACC, gigafactoría de Douvrin- y que dispone de un motor de 230 CV (170 kW).
Peugeot ampliará próximamente esta oferta con un tercer tren motriz eléctrico: el 320 Dual Motor AWD, equipado con dos motores, uno por eje, con un total de 320 CV (235 kW) y que recurre a la batería de 73 kWh con tracción total, que ofrece un rendimiento particularmente alto.
Microhíbrido, híbrido enchufable y eléctrico con siete plazas
Un común denominador de todas estas versiones del 5008, microhíbridas, híbridas enchufables o eléctricas, es la disponibilidad de siete plazas en su habitáculo. La configuración de éstas es la usual en los SUV parecidos al Peugeot, con tres filas de asientos, disponiendo la central de tres plazas y, en la tercera, que es plegable para conformar el suelo del maletero si sólo necesitamos cinco asientos, dos plazas más.
A diferencia de las generaciones anteriores del 5008 -este modelo, primero como monolumen desde 2009, luego como SUV, desde 2016-, ya no dispone de tres asientos independientes y del mismo tamaño en la fila central, también todos ellos con anclajes Isofix; sino que se opta por una banqueta dividida en dos partes.
Ambas se dividen en fracciones asimétricas -la mayor tiene una plaza más grande que otra, además- y pueden moverse longitudinalmente a lo largo de 15 cm, con una posible regulación adicional en inclinación sobre 12º de los respaldos. Sólo las más cercanas a las puertas tienen esos anclajes que permiten emplazar con facilidad sillas infantiles. En la tercera fila se prescinde de estas piezas de fijación rápida.
La ventaja del 5008, y que también se mantiene en el E-5008, es que estos dos últimos asientos tienen una banqueta que queda sensiblemente más alta respecto al suelo que en otros SUV parecidos, a 28 cm. Esto permite que las rodillas no queden tan altas respecto al trasero como en otros casos, lo que redunda en un acomodo más confortable a todo tipo de usuarios, así como facilitan la salida.
Con todo, y por la altura disponible respecto al techo o la propia anchura de las dos plazas, las personas más adecuadas para usar estas plazas son niños que no requieran ayuda para llegar a ellas ni sillas específicas o adultos ágiles y que no sobrepasen en mucho la talla M.
Tienen la ventaja, unos y otros, de que para poder acceder a esa tercera fila tan sólo hay que liberar el bloqueo que se sitúa en la parte más alta de los dos respaldos de los asientos exteriores de la fila lateral. A partir de ahí, no sólo se desplaza ese asiento, sino que también se eleva, librerando un hueco razonable.
En lo que respecta al espacio habitable, su anchura es de las mejores de los SUV parecidos; mientras que, con la altura en los dos asientos delanteros y la fila central, ocurre lo mismo, incluso con el techo panorámico instalado. Longitudinalmente, el 5008 se beneficia de una amplia distancia entre ejes -esta batalla es de 2,90 m- que le lleva a estar muy próximo a los mejores de la clase.
Un maletero ampliable a conveniencia
Pero no sólo para las familias, sino que Peugeot pretende hacer el 5008 atractivo también a quienes tenga un estilo de vida activo. Para estos la ventaja que ofrece este SUV es la rápida transformación de su interior para convertirlo en una amplia zona de carga.
Partiendo de un maletero que, en la configuración de siete plazas disponibles, tiene un volumen de unos 120 litros; es posible, abatiendo la tercera fila con dos tiradores de lona accesibles desde el maletero, pasar a contar con unos 570 litros. En ese caso, habremos convertido los dos respaldos de los dos últimos asientos en una continuación plana del suelo del maletero, bajo el que aún tendríamos espacio para situar desde cables de carga a fijar la bandeja ocultaequipajes.
De necesitar aún más espacio para la carga cabe la posibilidad de desplazar las dos partes de la banqueta de la segunda fila hacia adelante, ganando así más profundidad y, con ella, unos 60 litros adicionales -siempre con el ocultaequipajes limitando la altura-; o, llegado el caso, retirar la bandeja enrrollable o hasta abatir también sus respaldos, creando así una superficie plana de carga que alcanza hasta los asientos delanteros. Según Peugeot, en esta configuración se dispondría de más de 2.200 litros, un volumen muy respetable.
El confort por encima de todo
Analizada la habitabilidad o el espacio de carga -el puesto de conducción es idéntico al del 3008, hasta por el pequeño volante de 34,5 cm de diametro, por lo que valen para este 5008 las mismas conclusiones-, queda el juicio al comportamiento dinámico. Vaya por delante que desde la misma Peugeot reconocen haber optado por una suspensión más amable para los ocupantes que en la anterior generación, con un filtrado que le permite presumir de calidad de rodadura, pero también se amplifican los movimientos de la carrocería. Así, el 5008, tanto en su versión Hybrid como en la Electric de 210 CV que hemos probado, se inclinan en los apoyos, pero lo hacen con una buena transmisión de confianza, en parte, gracias al trabajo de la dirección.
Obviamente, su tendencia natural llevado al extremo de adherencia de sus neumáticos es a abrir la trayectoria con una amplificación de esa inclinación de la carrocería pero, aún así, es fácil y noble de conducir para ser un SUV de buen tamaño -no olvidemos que su altura roza los 1,70 m- y tonelaje -1.705 kilos para el Hybrid y 2.218 para el Electric 210, pasajeros excluidos-.
En vías rápidas, el ruido aerodinámico y el de rodadura surgen una vez que se superan los límites legales de velocidad, si bien dentro de ellos no resultan excesivamente molestos.
Nos hemos sentido con una clara mejor respuesta en el Electric 210 que en el Hybrid. Obviamente, aunque el primero es más pesado, el segundo es sensiblemente menos potente, y eso redunda en que el E-5008 realiza con más facilidad no sólo las incorporaciones a las vías rápidas, sino que también encuentra hueco para entrar en las rotondas con más facilidad o sobrepasar a otros coches cuando la carretera tiene un carril por sentido.
Para aproximarse a las sensaciones de este E-5008, el Hybrid debería tener no hay 136 CV, sino unos 175 CV, potencia ésta con la que sería más fácil de recomendar a todo tipo de compradores. Y más si lo adquieren pensando en darle un uso a todos los asientos disponibles que bien puede añadir 300 kilos, como mínimo, a su masa.
Con lo que aporta su motor microhibridado en términos de prestación es, sin duda, una excelente opción para los clientes más rodadores, pues en autopistas o autovías el menor empuje de su motor no va a suponer un problema y, por otro lado, mantiene aquí un consumo muy reducido: de alrededor de 7 l/100 km.
Combinado con otros trazados, lo cierto es que al final el 5008 Hybrid se conforma con unos 7,3 l/100 km, un gasto muy coherente con el apoyo continuo del motor eléctrico al térmico y que, por otro lado, es transparente en tanto que no se siente ni prácticamente está al alcance del conductor comprobarlo más allá de que en la instrumentación puede haber pistas de qué ocurre según se desplacen las barras del económetro. En todo caso, echamos de menos más información y, ya puestos, incluso un cuentarrevoluciones, dado que el cuadro de instrumentos es configurable a voluntad.
En lo que respecta al consumo del E-5008 alcanzamos un gasto medio en nuestro recorrido de 17,5 kWh/100 km, un consumo de electricidad que cabe calificar de moderado y que, con la batería al completo, nos hubiese permitido sobrepasar los 400 km recorridos antes de tener que buscar un punto de carga.
Todos los eléctricos y el resto de versiones, en este último caso si se adquieran antes del 30 de noviembre, tienen una garantía oficial para los 5008, incluyendo el motor eléctrico, cargador, transmisión y los principales componentes eléctricos y mecánicos, de tres años más cinco extensibles realizando las tareas de mantenimiento preconizadas por la marca en su red de concesionarios. Además, de esos ocho años, el otro límite son los 160.000 km.
Dos acabados para todos, Allure y GT, y desde 41.160 euros
Los precios del 5008 arrancan desde los 41.160 euros que cuesta el Hybrid con acabado Allure, que suben 4.500 euros de elegir el GT. Es, por tanto, unos 2.500 euros más costoso que el 3008 con el mismo sistema microhíbrido de 136 CV.
Por su parte, el E-5008 Electric 210 cuesta 50.160 euros con el primer nivel de equipamiento y 5.000 más con el segundo. De acogerse a las máximas ayudas disponibles en el plan Moves, la adquisición del eléctrico supondría unos 2.000 euros más que el microhíbrido.
Este E-5008 Electric 210, si bien no cuesta poco dinero, es el SUV eléctrico de siete plazas más asequible del mercado.
El otro E-5008 del que ya se dispone precio es de Electric 230 Long Range que, como Allure, cuesta 51.660 euros; y como GT, 56.310.
En cuanto a los 5008 con el sistema híbrido enchufable, el Plug-In Hybrid 195 e-DCT7 cuesta 47.660 euros con el acabado Allure y, asimismo, 5.000 euros de optar por el GT.
El acabado Allure incluye las llantas de 19", la cámara trasera o dos pantallas de 10" cada una, por ejemplo; el GT añade de hasta 20", faros matriciales, la pantalla panorámica con un total de 21", el portón motorizado y el techo en negro. También los asientos y el volante calefactado.
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