Cuidado del entorno desde la sensibilidad intergeneracional

Cuidar el entorno natural que nos rodea es una responsabilidad que trasciende generaciones. Más allá de cumplir con las normativas y aplicar procesos sostenibles, señas de identidad de Atlantic Copper, la compañía impulsa la protección del medio ambiente inculcando a los más pequeños el respeto por la naturaleza y sus ecosistemas. En un enclave de gran valor ecológico como son las Marismas del Odiel, declaradas Reserva de la Biosfera por la UNESCO y gestionadas por la Junta de Andalucía, Atlantic Copper lleva años promoviendo programas de sensibilización para inculcar la preocupación por el cuidado del entorno desde edades tempranas, con iniciativas educativas como ‘Mi Marisma, Mi Escuela’ o la ‘Escuela de Exploradores’, que reciben jóvenes de toda la provincia de Huelva. Esta semilla de concienciación medioambiental se completa con actividades al aire libre para todas las edades, que permiten conectar con el medio natural e incidir positivamente en él mediante, por ejemplo, la recogida de residuos procedentes de la actividad humana.

En esta zona de gran biodiversidad, donde conviven miles de especies y la riqueza natural es un patrimonio común, estos programas educativos -dirigidos especialmente a la juventud de los municipios vecinos- permiten conocer de primera mano la importancia de preservar su entorno. La educación ambiental se ha convertido en una herramienta clave para formar ciudadanos responsables y comprometidos con la naturaleza.

Atlantic Copper desarrolla su programa de sensibilización a la población

Conectando a 5.000 niños y niñas onubenses con el medio natural

Uno de los proyectos más significativos es ‘Mi Marisma, Mi Escuela’ llevado a cabo por la Fundación Atlantic Copper, que desde hace más de una década ha logrado llegar a más de 5.000 niños y niñas. El programa combina actividades en las aulas con visitas guiadas al propio Paraje Natural, permitiendo al alumnado explorar, aprender y conectar con los ecosistemas que rodean su territorio. A través de actividades prácticas, los más pequeños descubren la diversidad de la fauna y la flora local, se familiarizan con los valores de la sostenibilidad y se comprometen a cuidar el medio ambiente.

Durante el verano, esta iniciativa se complementa con la ‘Escuela de Exploradores’, un campamento urbano de día que continúa con el aprendizaje de los más pequeños en el Paraje Natural. En este espacio, las nuevas generaciones refuerzan valores fundamentales como el respeto, el cuidado y la convivencia sostenible con el entorno natural, creando una base sólida para crecer como personas conscientes e involucradas con el medio ambiente.

El compromiso de Atlantic Copper no se limita a la educación infantil. La empresa considera fundamental implicar a todas las personas que forman parte de su plantilla en la conservación del medio ambiente. Por ello, organiza jornadas de voluntariado ambiental que permiten a los empleados y a sus familias participar en la protección del entorno natural donde trabajan.

La importancia de gestionar bien los residuos

Un ejemplo reciente ha tenido lugar este mes de abril, cuando un grupo de empleados de Atlantic Copper y sus familiares realizó una jornada de limpieza en la Isla de Saltés, uno de los enclaves más valiosos dentro de las Marismas del Odiel. En esta actividad, enmarcada en el Día Mundial de la Madre Tierra, el equipo de voluntarios recorrió una pequeña parte de esta isla que es refugio para numerosas aves migratorias y cuya salud ambiental es vital para la biodiversidad local. Los participantes realizaron una ruta de senderismo y comprobaron, mediante una pequeña batida, los peligros que entraña arrojar residuos al mar dado que la marea se encarga de arrastrarlos hasta este paraje protegido, poniendo en peligro las especies que ahí habitan.

La visión de Atlantic Copper es clara: proteger el medio que nos rodea, educar desde la infancia, acompañar a las personas para que conozcan su entorno y promover acciones concretas que ayuden a conservarlo día a día. Se trata pues, de crear sensibilización y que se perciba la importancia de medidas que viene tomando la compañía en las últimas décadas para ello: reducir la huella de carbono, gestionar de manera eficiente los recursos naturales o incluir iniciativas encaminadas a hacer una actividad circular, reaprovechando los materiales y elementos ya utilizados para minimizar el uso de otros recursos naturales.

Para Atlantic Copper, es fundamental fomentar una cultura interna que valore el respeto por la naturaleza y la responsabilidad ambiental, porque entienden que cada persona, desde su propio ámbito, puede aportar para proteger el planeta. A través de su Fundación, asume el compromiso de involucrar a la comunidad local en la conservación y el cuidado del legado ambiental. De este modo, Atlantic Copper invita a todas las personas a implicarse, valorar y proteger el entorno que les rodea, para que las Marismas del Odiel y otros espacios naturales sigan siendo fuente de vida e inspiración para futuras generaciones.