En los últimos años, la simbiosis emergente entre las energías renovables, la agricultura y la ganadería está impulsando nuevas formas de producción sostenible. La coexistencia de los campos de energía solar y las tierras de cultivo y pastoreo está demostrando que estos sectores no solo pueden compartir el mismo espacio, sino también complementarse y beneficiarse mutuamente. De hecho, esta tendencia hacia el doble uso del terreno para la agricultura y la energía está ayudando a reducir la presión sobre los ecosistemas y la biodiversidad. En lugar de ampliar las zonas de cultivo y pastoreo, se están aprovechando áreas ya existentes para instalar infraestructuras de energía renovable.

La colaboración entre las energías renovables y el sector primario también está generando oportunidades de empleo y fuentes de ingresos adicionales para los agricultores y ganaderos. Por ejemplo, los agricultores pueden alquilar parte de sus tierras para la instalación de paneles solares y recibir una compensación económica por ello. Asimismo, la generación de energía renovable puede proporcionar una fuente de ingresos adicional para las explotaciones agrícolas y ganaderas, lo que puede ayudar a diversificar las actividades económicas de las zonas rurales.

Dentro de este contexto, Iberdrola se encuentra liderando numerosas iniciativas, todas ellas agrupadas bajo el Programa Convive. Una de las prácticas más destacadas es la convivencia de estas plantas de generación renovable con actividades relacionadas con la agricultura, la ganadería y la horticultura sostenibles, lo que demuestra su compromiso con la fijación del empleo rural. En este sentido, la compañía ha desarrollado diversas plantas fotovoltaicas que no solo generan energía limpia, sino que también se convierten en refugios para la biodiversidad. Esto se debe a la creación y conservación de ecosistemas, así como a la ausencia de actividad humana en el interior de los recintos. Estas prácticas son una muestra del compromiso de Iberdrola con la sostenibilidad ambiental y la preservación de la biodiversidad. Además, la compañía también ha apostado por la integración de la apicultura y el cultivo de plantas aromáticas en sus plantas de energía renovable. Esta integración permite aprovechar los servicios ecosistémicos generados por las plantas, como la polinización, y contribuir así a la conservación de la biodiversidad y la sostenibilidad ambiental.

Algunas de estas iniciativas que lleva a cabo Iberdrola combinan la generación de energía renovable con actividades sostenibles relacionadas con la agricultura, la ganadería y el regadío. A través de este programa, Iberdrola está impulsando soluciones innovadoras que permiten la convivencia de las plantas fotovoltaicas con diferentes actividades agrícolas y ganaderas, lo que contribuye a la sostenibilidad ambiental y a la fijación del empleo rural. Uno de los ejemplos más destacados de estas iniciativas es la colaboración con la empresa española EcoEnergías del Guadiana, que ha desarrollado un proyecto piloto para combinar el cultivo de tomates con la instalación de paneles solares. Gracias a esta iniciativa, se ha logrado mitigar el estrés de las plantas por el calor y reducir los daños por granizo, además de ahorrar agua y mejorar los resultados de la cosecha. Esta práctica es un ejemplo de cómo la combinación de la generación de energía renovable y la agricultura puede ser beneficiosa para ambas actividades. Otro ejemplo interesante es el proyecto Winesolar, una iniciativa conjunta de tres empresas españolas que pretende proteger los viñedos generando sombra a través de un seguidor inteligente. Las placas solares que se han instalado en los viñedos de las bodegas Gonzalez Byass en Valladolid, se integran cuidadosamente en el paisaje y crean sombra y un microclima idóneo para las vides, favoreciendo su resiliencia al cambio climático.

Asimismo, Iberdrola, en colaboración con Tesela Natura, ha llevado a cabo un proyecto innovador y respetuoso con el medio ambiente y la biodiversidad en las plantas fotovoltaicas de Puebla de Guzmán (Huelva) y Nuñez de Balboa (Badajoz), donde se han desplegado 270 colmenas que han albergado más de 13 millones de abejas. Esta iniciativa persigue demostrar cómo la ubicación de polinizadores en instalaciones renovables puede mejorar la estabilidad de los ecosistemas y potenciar el rendimiento de los cultivos de las tierras agrícolas circundantes. En los parques fotovoltaicos, las abejas cuentan con terrenos libres de herbicidas y químicos agrarios porque el crecimiento de hierbas se controla mediante el pastoreo de ganado. Así, estas iniciativas generan zonas ecológicas que permiten estudiar cómo el cultivo de plantas aromáticas, como la milflor, el romero, la retama y el tomillo, incrementa la calidad de la miel.

Desde que Iberdrola inició el proyecto de producción de miel solar en sus parques fotovoltaicos en la península ibérica a finales de 2020, el número de colmenares solares ha ido aumentando de forma escalonada, así como la cantidad de apicultores asociados al proyecto. Esta iniciativa es un ejemplo de cómo la generación de energía renovable y la protección de la biodiversidad pueden ir de la mano y beneficiarse mutuamente. Por otro lado, en las plantas fotovoltaicas de Puebla de Guzmán (Huelva) y Nuñez de Balboa (Badajoz), se han desplegado 270 colmenas que han albergado más de 13 millones de abejas, y se han generado zonas ecológicas libres de herbicidas y químicos agrarios que permiten estudiar cómo el cultivo de plantas aromáticas, como la milflor, el romero, la retama y el tomillo, incrementa la calidad de la miel. Además, Iberdrola ha introducido nuevas colmenas en la planta fotovoltaica C. Arañuelo III, ubicada en el término municipal de Romangordo, en la provincia de Cáceres, para producir su primera miel solar ecológica.

La convivencia de las plantas de generación renovable con actividades sostenibles relacionadas con la agricultura, la ganadería y la apicultura es una muestra del compromiso de Iberdrola con la sostenibilidad ambiental y la preservación de la biodiversidad. La compañía está liderando numerosas iniciativas que conjugan la instalación de proyectos renovables con la generación y aprovechamiento de servicios ecosistémicos, y apoya soluciones innovadoras que permiten la combinación de la generación de energía renovable con diferentes actividades agrícolas y ganaderas, lo que contribuye a la sostenibilidad ambiental y a la fijación del empleo rural.