Lidia Muñoz | Saxofonista

Saxos que aman el flamenco

  • En su segundo álbum, el Dúo Lisus se acerca a obras recientes en las que saxo y electrónica beben de las fuentes del arte flamenco

Lidia Muñoz y Jesús Núñez fundaron el Dúo Lisus en el año 2011.

Lidia Muñoz y Jesús Núñez fundaron el Dúo Lisus en el año 2011. / Actúa Córdoba

Lidia Muñoz nació en Villamayor de Calatrava, un pequeño pueblo de Ciudad Real, pero conoció a Jesús Núñez, natural de Dos Hermanas, en el Conservatorio Superior de Sevilla. “Yo estuve luego dos años en Burdeos estudiando con Marie Bernardette, y allí entré muy en contacto con la música contemporánea, que es algo que a Jesús ya le preocupaba. Al volver, en 2011, tuvimos la idea de montar el dúo de saxofones. Éramos conscientes de que no había mucho repertorio, así que tocábamos arreglos de música clásica, pero en todos los conciertos metíamos siempre música específica para el dúo”.

De esa escasez de materia prima, surgió la idea de “empezar a trabajar con compositores para crear un repertorio nuevo, pero sin olvidar lo que ya estaba escrito. Sabemos que mucha de la música actual se toca en el estreno y luego se olvida, y queríamos ayudar a evitar eso”. Ese proceso de investigación sobre la literatura para dos saxos les llevó a la grabación de Diálogos, su primer disco, nacido en 2015 “un poco como referencia de las relaciones entre intérprete y compositor y también entre intérprete y público. Nos interesaban esas dos direcciones”. Su segundo trabajo ha visto la luz en el sello Calle 440 hace unos meses y lleva por título Alegoría flamenca.

Alegoría flamenca - Dúo Lisus Alegoría flamenca - Dúo Lisus

Alegoría flamenca - Dúo Lisus

“Uno de nuestros objetivos es hacer la música actual accesible a todos los públicos. La contemporánea está encerrada en guetos: hay una parte del público con muchos prejuicios y otra que no la conoce porque no se le da acceso. Por eso creamos Sombras, un espectáculo en el que trabajamos con una actriz. Y moviéndonos en este mismo sentido, nos pareció que el flamenco era un medio interesante para llegar a todo el mundo. El flamenco es un lenguaje universal que nos transforma, es muy de todos nosotros. Queríamos hacer llegar la música contemporánea desde otro prisma, para que fuera percibida de otra manera”.

El álbum se compone de trece piezas de doce compositores (sólo repite Alfonso Romero) de distintas generaciones, desde Eduardo Polonio (1941) a Dativo Tobarra y Carolina Cerezo (1993). Cinco de esas obras han sido además encargos específicos que se han querido vincular al Centenario del famoso Concurso de Cante Jondo que tuvo lugar en Granada en 2022. “Son interludios breves que pedimos a Alberto Carretero, Dativo Tobarra, Eduardo Polonio, Lula Romero y Carolina Cerezo Dávila, que tenían que incorporar electrónica además de uno o dos saxos. Dimos libertad en eso. Además a cada uno le adjudicamos el nombre de un implicado en el Concurso de 1922. Pensamos en compositores que trabajaran habitualmente con electrónica. Es verdad que algunos con los que solemos trabajar, como Alfonso Romero o Dativo Tobarra, son también saxofonistas, pero hay que tener cuidado con esto. Tenemos que conocerlos muy bien antes, porque si no, muchas veces los saxofonistas que componen se limitan a crear obras que parecen catálogos de efectos, y a nosotros nos interesa más el desarrollo musical de nuestros instrumentos”.

Convencida de que el saxo “es un instrumento muy maleable y aún pueden crearse técnicas nuevas”, Lidia Muñoz insiste en que su disco “no es flamenco. No queremos defraudar expectativas. No pretendemos hacer flamenco contemporáneo. Aquí el flamenco no es el fin, es un medio. Los compositores tenían libertad para escribir con su lenguaje una obra inspirada en algún elemento flamenco, pero no tenían que hacer flamenco. Juan de Dios Aguilera por ejemplo coge un martinete para transformarlo. Se inspira en el flamenco, pero no hace flamenco. Algunas obras pueden parecer un poco más por el trato del melisma o algún tipo de escala… De todas formas cuando aparecen esos elementos en una obra la gente la siente un poco más cercana. Hay mucha gente que dice no entender la música contemporánea. Pero no es entender, es sentir. El matiz que le da ese elemento flamenco, que está tan dentro de nosotros, a veces sí les hace sentir algo, y eso es lo que buscamos”.

Lou Cabridan - González Balaguer y Petralia Lou Cabridan - González Balaguer y Petralia

Lou Cabridan - González Balaguer y Petralia

Presentado en el Festival de Música Contemporánea de Córdoba poco antes de la grabación, que se hizo en diciembre pasado, Lidia Muñoz se da ya por satisfecha “con dejar fijadas estas obras en un soporte. Es una forma de preservarlas, de que no se olviden después de estrenarse, como tantas veces. Nos gustaría por supuesto poder presentar este repertorio en muchos sitios, aunque en los festivales y los ciclos generalistas es muy difícil que te dejen hacer algo así. Estamos empezando también a movernos por espacios alternativos. Y la experiencia con el público siempre es positiva. No notamos rechazo. Al revés, cuando mezclamos clásica con contemporánea, al final del concierto la gente que se acerca a preguntar siempre lo hace por las obras nuevas. Por algo será”.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios