visita a cabimer

La vocación científica de los jóvenes

  • El Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa recibe a un grupo de estudiantes de los Maristas

  • Las inquietudes para convertirse en investigadores biomédicos

Los estudiantes reciben explicaciones en los laboratorios de los trabajos que se realizan.

Los estudiantes reciben explicaciones en los laboratorios de los trabajos que se realizan. / H.I.

Uno de los interrogantes que más se repite en la vida de un estudiante es ¿qué quiero ser de mayor? La respuesta es más complicada de responder una vez que acabas los estudios secundarios y estás a un paso de elegir el camino que te conducirá a tu futuro profesional. Víctor Núñez, estudiante de 1º de Bachillerato del Colegio Maristas, de Huelva, lo tiene claro: quiere ser investigador en salud.

"Me encanta la investigación y tengo mucha curiosidad sobre diferentes temas", asegura Víctor, al tiempo que explica que quiere estudiar Biología, "que se pueda aplicar a la salud". Por su parte, sus compañeros José Luis Herves, Pablo Alamino y Antonio Miguel Romero aún no lo tienen muy claro, aunque los tres coinciden en que les atrae la Biotecnología.

A la hora de decidir la carrera se hacen necesarias la vocación, la curiosidad y el tesón

Todo ellos sienten curiosidad por el trabajo que se realiza en el ámbito de la investigación en salud y, en este sentido, visitaron el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (Cabimer), vinculado a la Consejería de Salud y ubicado en la Isla de la Cartuja, en Sevilla.

Durante la visita, distintos profesionales del centro contaron sus líneas de trabajo y, con carácter general, qué supone dedicarse a la investigación en salud, así como las múltiples facetas que contempla este proceso. Con este encuentro, los profesionales de este espacio de investigación multidisciplinar en biomedicina, pionero en España, pretenden estimular la vocación científica en las nuevas generaciones. Así, durante unas cuatro horas, aproximadamente, los cuatro estudiantes de 16 años encontraron respuestas a cómo se inicia y se desarrolla la carrera de un investigador, cuáles son sus dificultades o cómo y en qué se aplican los conocimientos científicos en salud, como por ejemplo, la nanomedicina y la nanotecnología.

El profesor del departamento de Bioquímica Médica, Biología Molecular e Imunología de la Universidad de Sevilla e investigador principal en Cabimer, David Pozo Pérez, les trasmitió su experiencia profesional y les recordó que "la carrera investigadora es altamente competitiva, muy colaborativa y requiere movilidad". Con este investigador, los estudiantes conocieron las líneas de investigación que desarrolla este grupo en Cabimer y que se centran en patologías como la Esclerosis Múltiple y la ELA. "Los científicos hablamos el mismo idioma, tenemos la mente abierta y nos interesa, por encima de todo, la humanidad", ha apostillado el doctor Pozo.

Este grupo de estudiantes tuvo la oportunidad de conocer también la Unidad de Apoyo de Microscopía, a cargo de Paloma Domínguez; y el laboratorio GMP de Cabimer, de la mano de Natalia Escacena.

"En la carrera de un investigador se necesita vocación, curiosidad y tesón", les explicó la gerente de este centro de investigación, Pilar Cebolla, quien se mostró muy satisfecha de que los estudiantes tengan vocación científica y hayan podido visitar un centro del prestigio de Cabimer.

Una vez concluida la visita, en la que los jóvenes mostraron continuamente su interés por la ciencia, pusieron rumbo a Huelva con las ideas más claras sobre su futuro y con "el gusanillo" de la investigación en el cuerpo.

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