Esta es una semana muy especial, la 15 del calendario; si queremos saber más, es el día 106 del año 2023 a los que le quedan 259. Lo cierto es que simplemente son datos, lo importante es lo que se vive tras una semana tan intensa en la calle con las procesiones de las hermandades.

Este es el domingo segundo de Pascua, el que señaló como de la Divina Misericordia el papa que vino a Huelva, San Juan Pablo II. Un domingo distinto en el matiz religioso para los católicos, porque se abre con nueva luz a las muchas celebraciones que irán escalonadas unas tras otras.

En lo más poético, la alegría de una plaza de las Monjas llena de flores y de personas que le dan vida en los veladores de las terrazas de los bares, lo mismo que en tantas otras calles del centro como de cualquier punto de la ciudad. Se abren en este domingo los días nuevos, los de la primavera, los de estar en la calle, esto que tanto gusta en el sur. Es tiempo de compartir la alegría de un nuevo tiempo. Nos gustan los bares y sus terrazas y eso aunque para algún elitista pueda ser denostado, aquí es una ocasión para vivir. Esa es la vida que hoy quiero traer a estas páginas recordando aquellas otras tertulias célebres en lugares de encuentros tan de Huelva como El Punto, la Plaza de las Monjas, El Piojito, Santa Fe... o en la que pronto se convertirá en la plaza del viejo mercado.

La vida también tiene que dar tiempo al ocio, al encuentro de las personas, que en esta época quiere abrir esa ventana de aire fresco que tanto añoramos no hace mucho con la Pandemia de la Covid-19, cuando nos privó de ratos sencillos de amistad.

Es tiempo del reencuentro para la amistad, sentados tomando un poco de sol o ahora que va ‘castigando’ un poco más, pues bajo una sombrilla o al frescor de cualquier otra buena sombra.

Un tiempo para disfrutar de la calle con los amigos.

Tenemos que seguir reivindicando el espacio de la calle como lugar de encuentro, de amigos y contertulios, aunque seamos especialistas en arreglar el mundo, tenemos tertulias de todo tipo de grupo de personas. La moderación es la mejor opción para un debate sosegado de escuchar lo que otro tiene que decir.

Estamos en un tiempo especialmente hermoso para vivir la calle, hay que aprovecharlo. Están las primeras romerías, vendrán las comuniones y las bodas, para en un salto llegar al verano. La calle nos ofrece los días nuevos para disfrutarlos.