La vivienda usada avala otro ascenso de la compraventa en el primer semestre
El excedente de inmuebles de segunda mano representa el 80% de todas las operaciones cerradas en la provincia
La venta de pisos ha aumentado un 11% en los seis primeros meses
El mercado inmobiliario se mueve. Y lo hace con determinación y paso firme con rumbo al futuro, indicativo de que la clase media va recuperando la confianza en uno de los mercados que más cadáveres ha dejado en el espinoso camino de la crisis. Del mes de enero a junio, la compraventa de viviendas en la provincia de Huelva ha rubricado un crecimiento del 11% que habla de un total de 2.235 casas adquiridas o vendidas en la primera mitad este año. Sólo en el mes de junio se vendieron 454, un 37,6% más que un año antes, todo un récord. Significan, además, el 55,6% del total de casas transmitidas entre enero y junio, parámetro que también experimentó un incremento (más ligero esta vez) del 1,9% con respecto a 2016, según los datos de la estadística de Transmisiones de Derechos de la Propiedad, publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Sigue siendo la vivienda de segunda mano la que mantiene el ajetreo del sector inmobiliario de nuestra provincia. Así, la cifra de transacciones para la adquisición de las viviendas usadas llegó a ser de 1.788, un 17% más. Ocho de cada diez casas que cambian de manos en nuestro territorio ya habían tenido inquilinos previamente.
En el lado opuesto al resurgente sector inmobiliario encontramos al de la construcción. Son escasas por ahora las promociones de vivienda para estrenar que se ponen a la venta en Huelva y todavía el excedente de casas y pisos de segunda mano es amplísimo, por lo que es ésa la bolsa que copa por ahora la atención de los compradores.
Teniendo en cuenta este panorama, no es de extrañar que los datos semestrales nos muestren una nueva recesión de las transacciones relacionadas con la vivienda nueva: de las 486 de 2016 se ha pasado a las 447 actuales, un 8% menos. Y los expertos han repetido hasta la saciedad que el sector de la construcción no remontará el vuelo hasta que no se acabe con la mayor parte de las casas de segunda mano. El horizonte, por el momento, se ve lejano.
En Huelva, como en la mayoría de provincias andaluzas, el cambio de tendencia se dio en 2015. En febrero de ese año, las ventas de segunda mano empezaron a superar a las nuevas, que estaban en el 65,7% de las operaciones de 2007, y hasta en el 74,8% de las de 2011. Ahora son sólo el 20% del global.
El primer semestre del ejercicio se clausuró para Huelva con un saldo de 25 casas y pisos donados (sólo tres más que un año antes), seis permutas de domicilio (igual que un año atrás) y un incremento del 8,5% de las casas heredadas, 715 en total frente a las 659 de 2016.
Sólo doce de cada cien viviendas que han cambiado de manos en este arranque del ejercicio estaban protegidas. Fueron exactamente 280, tal y como consta en la estadística de Transmisiones de Derechos de la Propiedad analizada por este diario, 66 más que un año atrás. En el mes de junio fueron 47, un total de 14 más que en el año anterior.
Esto se traduce en que las transacciones inmobiliarias llevadas a cabo en la provincia de Huelva versaron, fundamentalmente, sobre domicilios libres (el 87,7%).
El global de fincas transmitidas alcanzó las 7.599 (+2,5%), sólo dos décimas por debajo de la media andaluza. En Huelva se transmitieron 1.901 fincas rústicas (+10,6%) y 6.508 urbanas (+1,3%). De estas últimas, 290 correspondían a solares (se vendió un 38,9% menos que en 2016, otro indicativo del freno de las viviendas de nueva construcción) y 2.197 a otras fincas que no son casas o pisos (+9,6%).
Las áreas turísticas costeras se hacen con el mercado estival
La crisis puso el pie en el freno de la salvaje y acelerada especulación urbanística, dejando al sector de la construcción parado en seco, muy lejos de alcanzar a día de hoy cotas similares a las de aquellos años de hipotecas a mansalva y ladrillos hasta en la sopa. A pesar de todo, lo cierto es que el mercado ha vuelto a reactivarse. Más lento y cauto, pero camina. En junio han sido las grandes capitales españolas y las zonas costeras las que parecen atraer la atención de aquellos que desean comprarse una vivienda, en muchos casos -y a tenor de los datos del Instituto Nacional de Estadística- como segunda residencia para la estancia en la época vacacional. Alicante, Málaga y Valencia, por ejemplo -tres grandes núcleos turísticos en el territorio nacional-, registraron en el sexto mes del año una media de 90 operaciones de compraventa de viviendas al día. Concretamente en Málaga se llevaron a cabo 2.826, más de seis veces el registro de Huelva, que pese a ser una provincia costera, se quedó solamente en 454. Cádiz, por ejemplo, alcanzó las 1.037 transacciones y Almería y Granada superaron las 900. En nuestra provincia las zonas donde más se mueve el mercado inmobiliario siguen siendo el litoral, Huelva capital y los grandes municipios.
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