Huelva

De vivienda del alcalde a casa de los arquitectos

  • Una exposición hace un recorrido por la historia del edificio proyectado en 1916, por José María Pérez Carasa y Gonzalo Aguado, para Juan Quintero Báez

La historia de Huelva a través de la arquitectura, de edificios emblemáticos que evocan otras épocas y cuyos usos se ha ido adaptando a los nuevos tiempos, construcciones que forman parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad, entre las que se encuentra la sede del Colegio Oficial de Arquitectos. El organismo colegial ha organizado una exposición en torno a esta edificación, bajo el título 100 años del Edificio del Colegio de Arquitectos. Casa para Juan Quintero Báez-sede del COAH. 1916-2016, que se puede ver hasta el 4 de noviembre en la Sala de los Brazos, en el Pabellón de Levante de la Casa Colón.

Comisariada por el archivero del Colegio de Arquitectos, Gabriel Carpintero, y la directora del Archivo Municipal de Huelva, María Dolores Lazo, la muestra se enmarca en los actos del décimo quinto aniversario de los Colegios de Arquitectos Andaluces.

Conforman la exposición documentos, planos, obras de arte, mobiliario, libros y objetos personales del que fuera alcalde de Huelva, Juan Quintero Báez, procedentes del Archivo Municipal de Huelva, el Colegio de Arquitectos, los arquitectos Ricardo Sierra y Manuel Ángel Vázquez, la Hermandad de la Cinta y de la colección particular de Juan Quintero de Estrada, piezas que se complementan con paneles informativos, a través de los cuales se hace un recorrido por la historia del edificio.

Fue proyectado por los arquitectos Gonzalo Aguado y José María Pérez Carasa en 1916 como vivienda familiar de Juan Quintero Báez, el que fue alcalde de Huelva desde mayo de 1924 a enero de 1928 y de marzo de 1930 a abril de 1931.

Los planos originales de la edificación y la solicitud para conformar con ella el encuentro de las dos calles, Puerto y Cardenal Albornoz, se puede ver en la primera vitrina de la muestra. "El edificio en sí, con su fachada entre ecléctica y modernista, era una especie de monumento para la ciudad, situado en la calle más emblemática, en la que se encontraba la Diputación, el Ayuntamiento, casas de otros famosos arquitectos...", apuntó la arquitecta Eulalia Álvarez, guía de la exposición.

La muestra dedica un espacio a la figura de Juan Quintero Báez, ya que "fue el que hizo más transformaciones en la ciudad, fue el que promovió la traída de agua del pantano de Beas. Su gran labor fue reconocida, se le concedió el título de Hijo Predilecto de Huelva, la Medalla de Oro de la Ciudad, la Medalla al Trabajo y el título de Comendador de Isabel la Católica". En una vitrina se muestra el bastón de mando del alcalde, libros y la Medalla de Oro de Huelva, cedida para la exposición por la Hermandad de la Cinta.

También forma parte de la muestra un cuadro del Conquero pintado en 1930 por Pedro Gómez y sillones de principios del XX de la vivienda de Quintero Báez, de la colección particular de su nieto, Juan Quintero de Estrada.

En 1964 el edificio fue adquirido por la compañía de seguros Caja de Previsión y Socorro S.A., y cambió su uso residencial por el administrativo. En 1977 se lo vendió a la Hermandad Nacional de Previsión Social de Arquitectos Superiores para la nueva sede de la delegación de Huelva del Colegio Oficial de Arquitectos de Andalucía Occidental y Badajoz. Fue convocado entonces un concurso para la reforma de la construcción, que ganaron los hermanos José Ramón y Ricardo Sierra Delgado, "con una idea rompedora: vaciarlo en el interior y dejar la fachada, proyectando dentro una estructura metálica para distintos usos, oficina y zona administrativa". En la exposición están los planos originales.

En 1998 se le realizó otra reforma, a cargo del arquitecto Millán García Lagares, "la planta baja y la primera se hicieron más acogedoras", y en 2006-2011, otra de mayor envergadura, con el arquitecto Manuel Ángel Vázquez, consistente en dar un sentido unitario en el tratamiento de las distintas plantas y una nueva asignación de los espacios.

El recorrido por la exposición finaliza en un cuadro de gran formato de la imagen actual de la edificación, pintado por Juan Carlos Castro Crespo.

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