De visita en la casa de Moby Dick

Siempre. Siempre debe ser aconsejable girar visita a un museo y más cuando uno de estos centros exhibe en sus salas objetos o curiosidades harto complicadas de ver y conocer in situ, a simple vista... Y este es el caso del Museo del Mundo Marino de Matalascañas, que una vez traspasada sus puertas, se entra en otra dimensión: en aquella materializada en las profundidades de los océanos y mares; una dimensión inaccesible para la mayoría de los seres humanos, que no para algunos mamíferos.

Sobre todo para aquellos a los que se les dedica este centro, ubicado en el Parque Dunar de Almonte. Rodeado de dunas y de pinos, se levanta este rectangular océano repleto de toda clase de ballenas. Ballenas expuestas en réplicas a tamaño natural y también a través de esqueletos de cetáceos varados en las costas andaluzas (algunos alcanzan los 20 metros -dice que algunos ejemplares, como el de la ballena azul, son los animales más grandes que jamás hayan pisado y navegado por la tierra, ni los dinosaurios le ganaban en tamaño-). Orcas, rorcuales, ballenas pilotos... suspendidas en el aire, dando a conocer sus partes nobles y a través de las cuales sabemos sin son macho y hembra. Algo no muy obvio cuando éstas permanecen ocultas. Si aparecen tres rayas paralelas siguiendo al ombligo, es... hembra, -ya que una es la vagina y la otras esconden las mamas-, si sólo aparece una, macho. Secretos reveladores que guían al visitante por cada una de sus cinco salas temáticas.

Salas que muestran la cara oculta de Doñana, aquella que mira al mar, donde los marineros de la zona pescaban antiguamente el choco y el pulpo con el típico alcatruz o vasija.

Y salas donde una de ellas se exhibe ecosfera, una de las pocas que existen en toda Europa, que no es otra cosa que un planeta a escala proveniente de la NASA. Esta ecosfera recrea en una gran bola de cristal herméticamente cerrada todo un ciclo vital. Tres focos dan luz a este planeta habitado por un coral, una roca volcánica, una especie de alga y varios miembros de una familia de gambas diminutas. Estas comen el plantón de las algas. Estas producen el oxígeno necesario. Las defecaciones y restos 'secos' de la segunda son engullidos por una bacteria creada para tal fin por dicha empresa americana.

Por si fuera poco, este botón de muestra, el museo va a inaugurar el próximo 1 de agosto una exposición sobre invertebrados de todo el mundo. Dicha exposición, que se va a mantener permanente junto con los contenidos tradicionales de este centro, va a constar de una muestra de corales y moluscos y será complementada con muestras de otros grupos de animales marinos como los equinodermos (erizos de mar) y piezas de malacología fósil provenientes del sur de la provincia de Huelva.

Asimismo, este museo va también a exponer a partir del 8 de agosto del 2008 y hasta finales de mes una exposición temporal para dar a conocer el proyecto proBio. Dicho proyecto está creado para promocionar cultivos destinados a la obtención de biodiesel como alternativa energética y posibilidad de desarrollo rural.