El gancho suele ser simple, un trabajo soñado con un salario y unas condiciones de película o una vivienda en el mejor barrio de la ciudad a un precio irrisorio. Aunque de entrada la razón pueda alertarnos, la necesidad a veces es tan fuerte que no podemos resistir la tentación de llamar a la ciberpuerta esperando haber encontrado la ganga de nuestra vida. Y clickamos, claro. 

La ciberdelincuencia no ha dejado de crecer en los últimos años. Los mecanismos son cada vez más sofisticados a nivel informático, más eficientes y especialmente más rápidos a la hora de lograr la información necesaria con la que comerciar. Correos electrónicos de supuestas empresas de transporte que nos avisan de un retraso en una entrega por faltar el número de la calle, o mensajes de hipotéticas entidades bancarias que nos avisa de que nuestra cuenta está a punto de ser congelada. Lo que suele haber detrás es un ataque ransomware, un secuestro masivo de datos personales previo a la exigencia de un rescate para recuperarlos, una técnica que pone en peligro la privacidad de millones de personas en todo el mundo. 

Huelva no es ajena a esta situación. La ciberdelincuencia es uno de los delitos que más ha crecido en los últimos meses en la provincia con un aumento de un 9,4%. En total se han interpuesto hasta 537 denuncias, 46 más de las que se registraron en las comisarias onubenses durante el último trimestre de 2022. En esta línea también han crecido las estafas informáticas. Sobre este tipo penal se han conocido 466 denuncias, 88 más que el pasado año. Con un 23,3%, las estafas infomáticas son las reinas del mapa de la delincuencia, según quedó registrado en el último Balance Trimestral de la Criminalidad que elabora periódicamente el Ministerio del Interior. 

Para combatir estas prácticas y concienciar a la población acerca de sus peligros, el Ministerio del Interior ha llevado a cabo una campaña a través de los principales canales digitales, en las que se alerta sobre las principales ciberestafas que se están llevando a cabo en el momento. La ciberdelincuencia, actualmente, según explicó el ministro en funciones Grande Marlaska, es uno de los cinco delitos más cometidos en España. 

Los hurtos y robos con fuerza, siguen en auge

A los delitos informáticos solo le superan en la provincia los hurtos y los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones. Los primeros se situaron durante el primer trimestre del año en 1.186 casos, 53 más que en 2022 y un aumento de un 4,7%; En el caso de los robos, se ha registrado un incremento de un 49,6% en este tipo de tipos penales en los primeros tres meses del año, situándose en 377 la cifra de denuncias por robos en Huelva en dicha fecha. 

En total, en la provincia se ha producido un aumento de la delincuencia de un 7,7%. Solo durante los tres primeros meses del año, en la provincia se interpusieron 5.347, una diferencia de 381 con respecto al año 2022. 

En cuanto a los delitos que han registrado un descenso sobre los datos del año anterior, se encuentran los delitos contra la libertad sexual (53,3%) y homicidios dolosos en grado de tentativa (33,3%).