Las ventas de muebles y artículos de decoración caen un 50%

Les cuesta reconocerlo, pero la realidad y los primeros balances demuestran que los onubenses están comprando menos que el año pasado por las mismas fechas. En todos los sectores, incluso en el del textil que se presenta como el protagonista de las rebajas, se ha detectado ese descenso en las ventas, que afecta especialmente al del comercio de muebles y resto de equipación para el hogar, donde las cuentas ponen de manifiesto que el descenso en las ventas alcanza el 50 por ciento. Situación preocupante para el comercio, que ya comienza a tener claro que las previsiones de venta, que se situaban en los 19,72 millones de euros no se alcanzarán en la provincia. Sobre todo, si se tiene en cuenta que los días más fuertes de venta durante las rebajas de invierno se concentran habitualmente durante la primera quincena.

Desde el primer día se comenzó a detectar. Salvo la primera mañana, el resto de días no ha tenido el volumen de ventas de otros años, de forma que las previsiones de gasto publicadas por este periódico, en las que ya se anunciaba que los onubenses se apretarían el cinturón durante este período de descuentos, se están cumpliendo.

"La cosa está flojísima", asegura José Antonio Muñoz, presidente de la Asociación de Comerciantes de la calle San José y Adyacentes, una de las zonas de la capital más afectadas por la evolución negativa de las ventas, ya que concentra en su mayoría establecimientos dedicados a la venta de muebles y demás artículos de decoración del hogar; un sector que pasa a segundo plano cuando se trata de ahorrar o gastar únicamente en lo más imprescindible. "En época de crisis- asegura Muñoz- nadie se acuerda del mueble y está claro que nuestro sector es uno de los más afectados".

Tampoco parece que las rebajas vayan a compensar los resultados de la temporada anterior en el sector de la informática. Así lo explican desde el barrio de La Orden, donde se calcula que el descenso en las ventas en todos los sectores alcanza, de momento, hasta el 20 por ciento, si bien los comercios de informática duplican esas pérdidas. "La cosa este año está apretada. En general -reconoce el presidente de los comerciantes de la zona, Francisco Ramos- las ventas están flojas, incluso para las tiendas de textil". Y es que si bien en el 70 por ciento de los establecimientos de la zona se está vendiendo "prácticamente lo mismo que en años anteriores"; el resto "está muy flojo", lo que descompensa de forma clara la balanza.

Isla Chica y el centro, dos zonas con fuerte presencia comercial también están siendo testigos de una "clara recesión" en el consumo de los onubenses. En este sentido, se pronunciaba el empresario y vicepresidente de la Asociación Provincial de Empresarios del Comercio (Asemco), Miguel Raya, que no duda al asegurar que "la venta está muy floja", incluso en los establecimientos de textil, como los que él regenta. No tienen datos concretos, pero sí la certeza de que los onubenses no están comprando como lo hicieron el año pasado durante las mismas fechas. Y es que el movimiento en las calles y establecimientos de la zona sólo se captó en las primeras horas del inicio de las rebajas. "Tras una mañana muy positiva, con ventas superiores a las del año pasado, el nivel ha bajado de forma considerable", explica Raya, "aunque habrá que esperar a final de enero, para ver con más exactitud el comportamiento de los consumidores".

En Isla Chica, más de lo mismo, según el primer balance de su presidente, Juan Carlos Vizcaíno. En este barrio, donde se viene de una época (de septiembre a diciembre) con un descenso en las ventas del 20 por ciento, los comerciantes esperaban recuperarse en la época de las rebajas, una tarea difícil porque la situación económica de los onubenses se mantiene (como mínimo) en las mismas condiciones que antes de final de año, con claros síntomas de recesión en el consumo en todos los sectores que pueden a pasar a considerarse como de segunda necesidad. De ello dan muestra los propios onubenses como Juana Vázquez, que ayer se encontraba por una de las calles comerciales de la capital y "tras mirar muchos escaparates" no se decidió a entrar en ningún establecimiento, "porque la cosa no está para rebajas". De la misma opinión es Mari Luz Márquez, que además entiende que se trata de unas ofertas, en ocasiones, "que no merecen la pena porque al final no se consiguen tantos productos a precios tan buenos como en un principio parece".

De ahí, que desde las asociaciones de consumidores se siga insistiendo en que es necesario seleccionar bien los productos antes de comprarlos, así como establecimientos donde adquirirlos, sobre todo, para luego no llevarse sorpresas.