Una ventana a las estrellas

La asociación Platalea lleva a Huelva, Puerta del Atlántico el primer planetario portátil de Andalucía l iniciativa Los onubenses pueden visitar hasta hoy el planetario, incluido en la actividad La luz del pasado. Acercamiento a la Astronomía.

Una ventana a las estrellas
Una ventana a las estrellas

Un viaje astral sin salir de Huelva. Esto es lo que propone la asociación Platalea en La luz del pasado. Acercamiento a la Astronomía con planetario. Su centro de operaciones es Huelva, Puerta del Atlántico, donde ha instalado el primer planetario portátil de Andalucía, una cúpula hinchable de más de tres metros de altura y seis metros de diámetro, en cuyo interior se puede apreciar el firmamento, libre de contaminación lumínica.

Alumnos del IES Diego de Guzmán y Quesada tuvieron ayer la oportunidad de vivir la experiencia. Tras ser recibidos por el director de Platalea, Diego Vázquez, los adolescentes, un grupo de nueve, acompañados por su tutora, accedieron al planetario. En el interior, se había recreado el ambiente de la campiña. Rodeados de naturaleza, los visitantes pudieron saber lo que sentían nuestros antepasados cuando contemplaban el cielo estrellado y se enfrentaban a la inmensidad del firmamento.

Los estudiantes fueron testigos de como afrontó el Homo Sapiens los ciclos de la naturaleza, los días y las noches, y las estaciones del año, para a continuación pasar a contemplar La Tierra desde el exterior, el planeta azul, con sus tres cuartas partes cubiertas de agua, siendo el sol la siguiente parada en el viaje astral. "Una estrella vulgar", apuntó Vázquez, situada a 150 millones de kilómetros de la Tierra, cuyos rayos de luz tardan ocho minutos en llegar a La Tierra, con lo cual los terrícolas "vemos el sol en falso directo".

Tras el crepúsculo, el firmamento se pobló de estrellas. Poco a poco los visitantes fueron adentrándose en el sistema solar y en la galaxia a la que pertenece, la Vía Láctea. El viaje astral prosiguió con las constelaciones: las doce del zodíaco, la Osa Mayor y la Osa Menor, con su estrella Polar y las leyendas vinculadas a ellas, entre ellas la lectura que daban los indios americanos a los periodos de lluvia y sequía.

Los alumnos del IES Diego Guzmán y Quesada pudieron observar el objeto visible más cercano a La Tierra, la Luna, y el más lejano M31, ya en la Galaxia de Andrómeda.

No faltaron los agujeros negros, con la proyección de las imágenes de un trabajo de investigación en las que se mostró como una estrella era engullida por uno de ellos.

La travesía por el espacio prosiguió por la Vía Láctea y el conjunto de planetas del sistema solar, desde los más alejados del sol a los más cercanos: Plutón, Neptuno, Urano, Saturno con sus anillos -formados por cuerpos rocosos y partículas de polvo-, Júpiter, Marte, La Tierra, Venus y Mercurio.

En su afán por saber si hay vida en otros planetas o galaxias, el hombre envió en la sonda espacial Voyager, lanzada en 1977, un disco de oro con imágenes y música, un mensaje que "va con su remitente y la dirección, la posición del sistema solar dentro de la galaxia, y de La Tierra en el sistema solar", señaló Vázquez, que indicó que la sonda "está a punto de salir del sistema solar".

El disco de oro incluye el saludo de los seres humanos en cincuenta idiomas, entre ellos el castellano: "Hola y saludos a todos", y en las imágenes, hay una vinculada a la provincia onubense, "un águila culebrera sobrevolando el parque de Doñana".

Asimismo, cuenta con noventa minutos de música. Entre las canciones seleccionadas se encuentran, entre otros, temas de Bach, Mozart y Beethoven, así como Johnny B. Goode, de Chuck Berry, que sonó ayer en el planetario dando por finalizado el viaje astral.

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