Los vecinos quieren una nueva sede

La Asociación de Vecinos Vicente Yáñez Pinzón tiene desde hace casi una década un solar reservado para la construcción de una nueva sede en la avenida Ángel Serradilla y el proyecto de la misma realizado por el arquitecto municipal Francisco Vallejo en 2010, pero llegó la crisis económica y todo quedó paralizado. El presidente de la asociación vecinal, Antonio Jesús Camacho, confía en que con el apoyo del Ayuntamiento se llegue a materializar.

Señala que la edificación, de una sola planta fue aprobada en su día por el Pleno municipal y con ella "se cumplirían las expectativas de los vecinos", ya que el actual local es de pequeñas dimensiones y limita el número de actividades. "No podemos ofertar a los vecinos casi nada".

Camacho apunta que el salón, ubicado en la calle Isla Cristina y en el que se desarrollaba el taller de baile, se tuvo que cerrar porque el ruido molestaba a las personas que viven en el bloque de viviendas, de manera que los cursos de zumba, pilates y baile flamenco se tienen que impartir en el Colegio Tartessos. El director del centro educativo, Manuel Domínguez, le cede el espacio a la asociación para ello.

El representante vecinal indica que el proyecto de construcción de la sede incluso se presupuestó, pero con la desaceleración económica la ejecución del mismo "se quedó a las puertas". No obstante, "seguimos reivindicándola" tanto al anterior equipo de gobierno municipal como al actual. "Nos hemos reunido con el concejal de Urbanismo, Manuel Gómez, en dos ocasiones. Sabemos de la situación económica del Consistorio, pero se podría realizar la inversión de manera escalonada para que se pudiera construir la sede a lo largo de esta legislatura".

Camacho señala que la asociación vecinal que preside es "dialogante", así que le plantearán al alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, su propuesta sobre la financiación del edificio social, " a ver si el Ayuntamiento puede buscar inversión por otro lado". Espera que puedan mantener la reunión con Cruz antes de que se celebre la asamblea general, para poder informar a los vecinos si hay o no algún avance respecto a la nueva sede. Explica que el encuentro con el alcalde "está pendiente desde septiembre".

Lamenta que se haya perdido la relación fluida que había con el Consistorio e indica que ya ni se informa a las asociaciones directamente de las actuaciones que se van a realizar en los barrios, a lo que añade que para solicitar cualquier cosa a la Administración local, "hay que rellenar un folleto y entregarlo en el área correspondiente". Sin embargo antes, explica, las asociaciones de vecinos tenían mayor comunicación con los responsables de las distintas áreas municipales.

Respecto a la infraestructura del barrio, comprendido entre las calles Roque Barcia y Puebla de Sanabria y las avenidas Ángel Serradilla y Federico Molina, el representante vecinal comenta que hay que adaptar a la normativa de accesibilidad algunas de las plazoletas de la barriada, concretamente "queda la continuación" de Francisco Sedano, y terminar la ubicada entre las calles Vila Real con Argonauta. "Hay barreras arquitectónicas y el acceso a la plazoleta es difícil".

También habría que renovar el acerado en la calle Jabugo y el asfaltado en la mayoría de las calzadas de la barriada. "Se han ido parcheando, llevan diez años parcheando", a lo que añade que sólo se interviene "en la parte alta de la barriada". El representante vecinal manifiesta que en el Plan de Asfaltado se contemplan tres calles, pero éstas no son las que están en peor estado ni son las que registran una mayor afluencia de vehículos.

También pide que se mejore el servicio de limpieza, "es nefasta". Indica que las ratas "se pasean por las calles".