Barrioa barrio

Los vecinos quieren un barrio sin barreras

  • La construcción de una vía que dé salida a la calle trasera de la barriada está en proyecto

  • A la espera de alternativas a la falta de espacio para ascensores de los diez bloques

Las barreras arquitectónicas existentes en Licinio la Fuente son para la asociación de vecinos Pasaje El Greco el principal problema de la barriada. No es un barrio accesible. Los grandes desniveles del terreno en el que fue construida la urbanización se salvaron con escaleras, escalones y rampas que no cumplen la normativa, en lo que respecta al espacio público, así como con pisos y bajos a distintas alturas en los edificios, que además carecen de ascensores.

Según el presidente de la asociación, Fernando Fernández, llevan muchos años luchando para que se eliminen algunas de las barreras arquitectónicas existentes. Explica que la barriada, ubicada en pleno Parque Moret, se construyó hace cuarenta y cinco años y "tiene una población envejecida", a la que cada vez le cuesta más subir y bajar escaleras. "Hay personas que están condenadas y no pueden salir de sus viviendas".

La mayoría de la población es mayor y su día a día está lleno de obstáculos

"Si fuera hoy no se hubiera dejado construir así estos edificios", subraya Pedro Nolasco, vicepresidente de la asociación vecinal. El presidente recuerda que hace treinta años hubo problemas con las cubiertas y gracias al entonces alcalde, Marín Rite, y al delegado de la Vivienda, Diego Romero, se pudo solucionar, "se repararon las cubiertas, se pintaron los edificios y se arreglaron los patios".

En el acerado de la barriada no hay rebajes para el paso de minusválidos, la rampa que hay en la vía de acceso al barrio tiene "mucha pendiente" y la que está situada junto a los aparcamientos "es muy estrecha", apunta Benito Gómez, el secretario de la asociación.

Hernández señala que mantuvieron una reunión con el concejal de Urbanismo y Patrimonio Municipal, Manuel Gómez, que les informó de que tienen una propuesta para hacer un poco más accesible la barriada, que consiste en abrir una nueva vía que enlace con la calle posterior del barrio, que actualmente no tiene salida.

El proyecto urbanístico contempla la demolición del muro que cierra esta calle y la apertura de la misma hacia el solar de la demolida Casa Duclós, la nueva vía irá, en un primer tramo, perpendicular al muro de cierre de la barriada, que está resquebrajado y desaparecerá con esta actuación, para a continuación discurrir de manera paralela a la calle de la última fila de edificios y confluir con la avenida Santa Marta.

Se harán además, desde esta nueva vía, rampas de acceso que darán a los portales 1 y 2 de los bloques de viviendas. El proyecto se completa con zonas de aparcamiento y áreas ajardinadas. El presidente de la asociación vecinal indica que está previsto que las obras comiencen a ejecutarse el próximo mes de octubre.

En cuanto a los ascensores para las viviendas, apunta que la delegada territorial de Fomento y Vivienda, María José Bejarano, visitó la barriada y comprobó que la situación "era peor de lo que le habían contado". Posteriormente fue un técnico de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA), junto a un arquitecto, que tras ver las características de las construcciones manifestaron que "iba a ser un reto", debido a que no hay espacio interior para instalar los elevadores.

Hernández comenta que ya hay un proyecto y valoración económica, así como las formas de subvención, que le darán a conocer a los representantes vecinales en una reunión el próximo 6 de julio. El presidente de la asociación destaca que "las licencias de obra no se pagarían". No obstante, manifiesta que la mayoría de la población es mayor y tiene pequeñas pensiones y no puede aportar dinero, "espero que habrá alguna solución, para otras las hay y esperamos que para esto, que es una necesidad, también".

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