El vecindario de 'Los Pitufos' pide una reforma integral tras 12 años de espera

El estigma de Gonzalo de Berceo lo aprecia cualquier foráneo con una simple búsqueda en internet. Al instante se vincula la zona conocida como Los Pitufos con noticias de la sección de sucesos.

Infortunios que han contribuido a la etiqueta de gueto pese a la lucha del movimiento vecinal por normalizar la situación -urbanística y socialmente- y defender que entre las 284 familias que viven en esta zona de la barriada onubense de La Orden hay "muy buena gente, ciudadanos de clase media que estamos trabajando muchísimo. Pero nos sentimos discriminados y necesitamos que los responsables políticos no vengan solo aquí cuando quieren hacerse una foto y pedirnos el voto. Pedimos que las Administraciones verdaderamente nos echen una mano. Nosotros solos carecemos de herramientas para todo lo que queda por hacer".

En estos términos, la Asociación de Vecinos de Gonzalo de Berceo reclama tanto a la Junta de Andalucía como al Ayuntamiento de Huelva que se acometa la rehabilitación integral que viene demandándose para esta calle desde hace ya 12 años. En este tránsito ha habido algunas intervenciones que, según la portavoz vecinal Ángela García, "nunca han terminado de dar respuesta a todos los problemas existentes ni en los bloques de vivienda ni en los espacios públicos, porque siempre ha quedado todo a medias y, cuando se acababa por un lado, había que empezar por el otro". En este intervalo entre las elecciones autonómicas y las municipales del 24 de mayo, el colectivo vecinal ha querido dar "un toque de atención" a ambas Administraciones, pidiéndoles más implicación y señalando que "lo que se ha hecho desde que se hablara en 2003 de esa rehabilitación integral ha sido gracias al movimiento vecinal. Y desde luego queremos dejar claro que queda mucho por hacer", subrayó García.

Una de las prioridades que establecen es que el Gobierno andaluz, como titular de estas viviendas de alquiler social, pinte las fachadas de los edificios y los patios, "que no se arreglan desde hace 15 años y acumulan gran suciedad". Los vecinos se reunieron la semana pasada con representantes de la Junta de Andalucía, "que se comprometieron a comprobar el estado de los tejados, las cornisas y los bajantes.

En lo que atañe a las competencias del Ayuntamiento, la asociación sostiene que, aunque en la zona trabaja "un equipo de limpieza" del personal contratado por el Consistorio con las subvenciones autonómicas del Plan Emplea, en estos momentos "hay aceras en mal estado, muchos alcorques sin plantas que se han convertido en auténticos basureros, las 12 plazoletas requieren un mantenimiento, faltan bancos, hay que hacer trabajos de poda y arreglar los escalones que dan acceso a los portales, que están muy deteriorados, además de pintar los pasos de peatones y poner de nuevo el badén que había en la calle, que es muy necesario, porque los chavales muchas veces usan la calle para hacer carreras y necesitamos esta medida de seguridad".

Los vecinos han sido atendidos por los responsables de las áreas de Infraestructuras, Participación Ciudadana, Servicios Sociales y distintos departamentos, además de la Policía Local, arrancando de todos compromisos que, a su juicio, solo se van cumpliendo parcialmente. Actuaciones que inhiben las protestas, pero luego, "vuelta a la desidia. En el Ayuntamiento nos dicen que no nos tienen abandonados porque aquí vienen los autobuses y el servicio de recogida de basura, pero no basta con eso", apostilló la portavoz. "Basta con dar un paso para ver el estado de las plazoletas".

Desde la asociación vecinal quisieron poner de relieve el trabajo que desarrolla en la zona la Asociación Aguaviva (organización sin ánimo de lucro cuya finalidad es la inserción sociolaboral de colectivos socialmente desfavorecidos, principalmente jóvenes) con un proyecto que, entre otras cosas, está tratando de atajar los problemas de convivencia, morosidad y está prestando al vecindario asesoramiento en trámites administrativos.

Se trata de un proyecto piloto que su puso en marcha en colaboración con la Delegación Territorial de Fomento y Vivienda de la Junta -cuando éste departamento era competencia de IU-, contemplando tareas de apoyo a la autogestión de comunidades de vecinos en el parque público de viviendas mediante labores de asesoramiento para la revitalización jurídica y social de las mismas.

Una dirección a la que apeló hace ya cinco años un informe del entonces Defensor del Onubense, Manuel Rodríguez (los recortes municipales se llevaron por delante esta figura de intermediación), que abogó por una "actuación coordinada" entre el Ayuntamiento, la Junta y -añadió- el Gobierno central para "impulsar el cambio" en este reducto de 'Los Pitufos' interviniendo desde la base, no solo en lo físico, sino también en lo social, con planes de formación, dinámicas de integración convivencial y medidas contra el absentismo escolar.