Tamara Gálvez Rivera y Laura Azcona del Valle tenían el propósito que su amigo de la infancia, José Manuel García Barrera, pudiera ir este verano a la playa. Para ello, José necesitaba conseguir una silla anfibia que tenía un coste de 1.700 euros. Por eso pensaron en que la mejor forma de recaudación sería un crowfunding para conseguir aportaciones económicas, contando con 42 donaciones y superando en 1.725 euros el dinero suficiente.

José sufrió un accidente hace 6 años cuando conducía por la carretera de El Rompido a Cartaya. A las doce menos cuarto de la noche se le cruzó un caballo, impactando en el coche y aplastándole el techo. Esta desgracia le ocasionó una fractura en la vértebra C4, teniendo una discapacidad del 97% e invalidez absoluta. Él estudió escaparatismo en Madrid y trabajó en empresas de Inditex, siendo su último empleo en Pull and Bear dos meses antes del accidente.

El sábado pasado por la mañana desayunaron como de costumbre Tamara, José y Laura. Compraron el Euromillón y José dijo que si le tocaba se quería comprar una silla anfibia para poder ir a la playa. Cuando las amigas vieron el precio decidieron que realizarían una recaudación de fondos entre amigos y conocidos. Fue todo un éxito y en menos de 48 horas consiguieron el dinero necesario, teniéndolo el martes por la mañana.

Entre 2 y 5 días se le recaudará el dinero en la cuenta bancaria de José y esperan que la silla anfibia llegue antes de septiembre, ya que proviene de la empresa Ortoweb de Zaragoza.

Hasta ahora solo podía ir gracias a la colaboración de la Cruz Roja de 9:30 a 13:30 de martes a viernes.

El objetivo con esta plataforma es la de "recaudar fondos y poder conseguir una silla anfibia para que nuestro amigo José pueda disfrutar de la playa”, explicaron Laura y Tamara en una campaña con el fin de ayudar a su amigo, realizada en GoFundMe.

Las amigas e impulsoras de este proyecto describen a José como un "gran amigo de la infancia", además de una "persona maravillosa que tuvo un desafortunado accidente", quedando tetrapléjico. "Él es muy creativo, constante y trabaja a diario para ganar movilidad y calidad de vida”, ya que ir a la playa se ha convertido en una tarea muy difícil "con las pocas facilidades y accesos que disponen las playas españolas, siendo un obstáculo", como suscribieron las creadoras de la campaña.

La finalidad era comprarle una silla de ruedas anfibia Marina Anfi para facilitar el acceso a la playa para las personas con discapacidad con un precio de 1.700 euros. Recurrieron a esta iniciativa para recaudar fondos con una cantidad "bastante asequible", como apuntaron sus amigas.