El entorno de la Fuente Vieja sigue siendo, tras las obras de remodelación acometidas en las que se invirtieron unos 700.000 euros, objeto de conductas incívicas. Hay latas, botellas, envases plásticos y papeles desperdigados a escasos metros del que es el único acceso al acueducto romano, datado en el siglo I d.C., a lo que se unen las pintadas en los soportes de los puntos de luz instalados para darle visibilidad a la zona.

Envases y botellas entre la vegetación.

Al que es el único acceso al acueducto subterráneo romano del siglo I d.C. se llega a través de la nueva plaza pública habilitada en el último tramo de la calle Menéndez Pelayo, en la barriada de La Colonias, que enlaza con la plataforma peatonal construida junto a la histórica infraestructura hídrica, de la que continuamente mana agua, actualmente por tres caños, y a la que no se le da ningún uso, excepto el riego de los pequeños huertos urbanos existentes.

La nueva plaza de la calle Menéndez Pelayo se constituye como antesala de la Fuente Vieja, un espacio público, de diseño sencillo, en el que destaca una gran zona verde central con forma rectangular coronada por un pequeño estanque, alimentado por el agua que procede del acueducto romano, espacio ajardinado en el que llama la atención los excrementos de los perros. 

En cuanto al ámbito relativo a la Fuente Vieja y el entorno del acueducto hasta su conexión con la finalización de la calle Menéndez Pelayo, la finalidad de la obra llevada a cabo era poner en valor su contenido arqueológico y natural, posibilitar la accesibilidad de los ciudadanos y el encauzamiento, mediante canales, del agua que mana de la fuente, y que evitan que se inunde el receptáculo exterior.

Se han acondicionado los caminos trasversales de comunicación entre la ciudad baja y la alta, que atraviesan el cabezo, a los que se ha dotado de iluminación, puntos de luz de acero corten que encajan a la perfección con el medio natural. En el primer tramo, junto a la Fuente Vieja, la vegetación comienza a invadir la senda.

Barandilla en la que iba la tira led.

Respecto a la conexión de la barriada de Las Colonias con la avenida Manuel Siurot, los caminos peatonales se unen con una escalera de madera en la zona de mayor pendiente, en cuyos escalones hay esparcidas cáscaras de pipas, a lo que se unen las colillas.

En la barandilla que hay en la parte superior, una vez dejada atrás la escalera de madera, ha desaparecido la tira led, instalada a lo largo de la barandilla, con la que se iluminaba esta parte intermedia del cabezo, en cuya ladera, entre la vegetación, sobresale una botella vacía de cerveza y cristales de lo que queda de otra, aparte de otros tipos de envases.