La urbanización de La Joya supondrá una inversión de 2 millones de euros

En una suerte de paralelismo con el Ensanche o Isla Chica, el plan urbanístico del Cabezo de la Joya -en el regazo histórico de Huelva- se enquistó hace cuatro años en otra batalla judicial entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento, a expensas de un desbloqueo que finalmente se saldó con la protección total de la zona arqueológica, donde en los años sesenta se descubrió la necrópolis fenicia con los adornos de metal que dieron nombre al cabezo.

La perspectiva ahora es que a medio plazo se construya un residencial con casi 300 viviendas en torno al futuro parque arqueológico, toda vez que la Gerencia Municipal de Urbanismo aprobó definitivamente hace una semana la reparcelación de estos terrenos, que suman casi 26.000 metros cuadrados delimitados entre la Avenida de Las Adoratrices y las calles San Sebastián, Fray Juan Pérez y Fray Junípero Sierra.

La operación que promoverá una junta de compensación (una agrupación de más de 30 propietarios) cuenta con un estudio económico-financiero que fija en 2 millones de euros los costes de urbanización. En este sistema de actuación participarán con distintos coeficientes empresas privadas como Construcciones Dilosi SL; Terracivil [la misma que va a urbanizar el solar del estadio de Isla Chica] y Gesodiel SL; así como la Empresa Pública de Suelo de Andalucía (Epsa); al margen de una treintena de propietarios particulares y el 10% de aprovechamientos urbanísticos que corresponden al Ayuntamiento de Huelva en este Plan Especial de la Unidad de Ejecución (1) 'Cabezo de la Joya'.

Dentro del plan, cerrando el conjunto arquitectónico, se encuentra el centro de salud de Las Adoratrices, operativo desde hace cinco años con una reserva de 1.510 metros cuadrados. La cima del promontorio, una extensión de más de 5.600 metros cuadrados, se conservará -hemos dicho- como parque arqueológico, un concepto de integración del patrimonio que se ha ensayado ya con el Cabezo de la Almagra, junto al campus universitario del carmen; y que se quiere aplicar igualmente a la puesta en valor del Cabezo de San Pedro y la recreación del Castillo de los Guzmanes.

Alrededor del cabezo se construirá el nuevo residencial, que contará con 288 viviendas (de las cuales, 61 serán adosados y el resto edificios plurifamiliares, distribuidos en bloques de 4, 5, 9 y 10 plantas.

Las viviendas unifamiliares (que tendrán un máximo de tres plantas), se construirán en la calle Fray Junípero Serra y en las traseras de las calles Virgen del Rocío y Fray Juan Pérez, mientras que los bloques residenciales se ubicarán en las calles San Sebastián y la Avenida de Las Adoratrices.

En la misma alineación que las edificaciones existentes, en la calle San Sebastián se proyecta un bloque de nueve plantas con soportales y un patio interior, en cuyos laterales se dispondrán módulos de cuatro plantas que -como cierre de la manzana- darán paso a chalés de dos plantas más ático.

A continuación del bloque se dejará libre la ladera inferior del cabezo, de manera que desde la calle San Sebastián se pueda observar el parque arqueológico.

En la confluencia con la Avenida de Las Adoratrices se construirá otro bloque residencial de diez plantas; al que seguirán otros dos bloques de diez y cinco plantas, entre los cuales se abrirán espacios públicos, áreas de estancia que sirvan de vestículo de acceso a las zonas comerciales. Flanqueados por espacios peatonales, en estos espacios públicos se construirán locales comerciales de una planta de altura, "en cuyas cubiertas -explicaron desde la Gerencia- se reproducirá el talud natural del cabezo".

Frente a los edificios que hay actualmente en la Avenida de Las Adoratrices, se construirá un bloque de cinco plantas para VPO, separado de otro de cuatro plantas -también para viviendas protegidas- por un patio de luces. En total, el Plan Especial del Cabezo de la Joya contempla 72 VPO.

Haciendo fachada en la calle Fray Junípero Serra, junto al centro de salud, se dispondrá una hilera de viviendas unifamiliares, una nueva manzana que se cerrará con otra hilera perpendicular y un espacio privado de ocio para los residentes.

Las construcciones guardarán la estética de las viviendas ya existentes en Fray Juan Pérez. La manzana residencial que formará esta calle con la calle Nuestra Señora del Rocío incluirá una plaza pública con zonas verdes y un parking subterráneo con capacidad para 169 plazas de aparcamiento (de las cuales, 22 se destinarán a las viviendas). La nueva urbanización contará con u total de 526 aparcamientos, sobre rasante sólo 32.