La Universidad de Huelva cambiará de ubicación la escultura del casco para darle mayor visibilidad

Con la finalidad de darle mayor visibilidad, la Universidad de Huelva cambiará de ubicación la escultura Casco de Seguridad de Obra, una original composición que ostenta un récord Guinness, al estar considerada como el casco más grande del mundo. Se desplazará unos metros de su hasta ahora emplazamiento para situarla en una esquina del campus del Carmen, concretamente en la confluencia de la avenida Andalucía y la calle Bélice. La Onubense ha sacado a licitación las obras de ejecución de la estructura y cambio de ubicación de la escultura por una cuantía de 44.033,32 euros. Las empresas interesadas tienen hasta el próximo 3 de diciembre para presentar sus propuestas. El periodo de ejecución es de dos meses.

Durante el desmontaje de la escultura para la realización de unos invernaderos/laboratorios necesarios para la docencia, se comprobó la necesidad de remozar y reformar la estructura interna de la misma, optándose por dotarla de una nueva estructura soporte, la cual ha de ser sustentada por una cimentación apropiada. Será una estructura compuesta por perfiles laminados, los cuales se cubren con un tubo no estructural de acero, para hacer un soporte circular a la vista, sobre los cuales se colocará un entramado formado por tubos estructurales que serán los encargados de soportar la escultura, transmitiendo las cargas al terreno mediante cimentación de hormigón armado.

La escultura se inauguró el 28 de abril de 2010, Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo. Se trata de un casco gigante realizado con material reciclado, un proyecto que fue capitaneado por el onubense Rafael Mélida, con el que se pretendía batir un récord mundial y a la par hacer una llamada de atención hacia las necesarias medidas de seguridad e higiene en el trabajo, una idea de la Facultad de Ciencias del Trabajo que se llevó a cabo con la asociación ReciclArteando.

Para su construcción se utilizaron 600 kilos de hierro para estructura, 700 metros de pletina metálica, 300 tubos, y 8.000 electrodos para las soldaduras, además de 3.000 cascos amarillos reciclados. El casco tiene unas dimensiones aproximadas de unos diez metros de diámetro y una altura de seis metros. Fueron necesarios cuatro meses de trabajo y la colaboración de unos doscientos estudiantes para que la recreación de este casco gigante fuera una realidad.