Un último viaje al humor absurdo

El espectáculo con el que el grupo cómico Tricicle se despide de los escenarios se ha cocido con el más exquisito de los ingredientes posibles, una selección de los mejores sketches. A través de un humor obcecado en evitar la crítica y la crueldad en un mundo que frecuenta la disputa y las confrontaciones, el trío regresa a Huelva para burlarse de ellos mismos y de las situaciones más cotidianas. Auspiciados en su papel de "observadores de la vida”, según explica uno de los integrantes Joan Gràcia, el grupo construye múltiples tesituras cómicas “donde el público se ve reflejado”.

Tras 40 años pisando teatros de 18 países con 10 variados espectáculos, Tricicle, con Gràcia, Carles Sans y Paco Mir al frente, cierra una etapa con una gira que toma el nombre de Hits. La misma, que daba comienzo en Albacete a principios de septiembre de 2016, debía haber terminado el pasado 1 de noviembre, pero se extenderá hasta el 30 de marzo con objeto de satisfacer a todos los rincones del país. Una de esas paradas inevitables es Huelva, “ciudad que siempre nos ha mostrado un gran afecto durante las actuaciones”, tal y como resaltaban los miembros del grupo. Si bien es cierto que la pausa se antoja definitiva, el trío se muestra “ilusionado” ante la posibilidad de abarcar nuevos proyectos del mundo interpretativo donde sean ellos quiénes dirijan y se sitúen tras el telón de los teatros.

Precisamente, para el trío este momento es el “mejor” para alejarse de los focos, “puesto que nos retiramos con un notable éxito y dejando un gran recuerdo entre el público”, relata Gràcia. En relación a su trayectoria, el cómico asegura ser “muy feliz, pues nunca había imaginado que pudiera estar haciendo tantas funciones por el mundo”. No obstante, las innumerables horas en aeropuertos y carreteras les han obligado a parar tras muchos años dedicados en cuerpo y alma a la comedia.

El espectáculo se vertebra en dos partes diferenciadas, las cuáles se extienden a lo largo de 100 minutos. En la primera de ellas se acomete la selección sketches “que más han gustado entre el público”, si bien se presume compleja la tarea de hacer un resumen de los mismos. Para ello, Tricicle expresa que ha “echado la vista atrás” con objeto de rescatar unos momentos que, a buen seguro, despertarán la risa y los sentimientos de los más nostálgicos. No obstante, la particularidad que presenta el humor del grupo cómico es su adaptación a todas las edades, por lo que se convierte en un espectáculo familiar.

La segunda parte de la obra se reduce a los últimos 20 minutos, reservados para aglutinar una mezcla de situaciones cortas con chistes, en las que los espectadores pueden repasar momentos que disfrutaron en los diferentes espectáculos representados en los últimos 40 años.

En lo que a las actuaciones se refiere, Tricicle propone su obra y “el público dispone”, en tanto que serán los espectadores de cada localidad quiénes decidirán a través de las redes sociales qué sketches darán forma a la función. Los 12 más votados serán los que confomen la parte central del espectáculo que atesora un elaborado resumen antológico. Sin embargo, desde el grupo apuntan que “alguna trampa tiene”, porque han comprobado que siempre son los mismos sketches los que salen elegidos, por lo que “no queremos repetir tantas veces una misma función, así que variamos algunas concesiones para, también, justificar el volumen de escenario que se traslada a cada ciudad”.

Para Tricicle el aspecto más complejo de Hits no es el resumen de lo mejor de sus gags, sino “el haber cumplido cuarenta años”, una edad que muy pocas compañías del ámbito de la interpretación alcanzan.

Envueltos en una puesta en escena que queda engrandecida gracias a sus efectos sonoros y audiovisuales de gran colorido, Tricicle sumergirá a los onubenses en un viaje donde las carcajadas tratarán de paralizar sus respiraciones con cada gag. Con ello, la complejidad técnica de sus funciones se complementará con un vestuario impecable que permite hablar el mismo idioma de los espectadores, con un gran realismo sobre el escenario para dotar al humor del carácter absurdo inherente a sus espectáculos.