La Universidad de Huelva da la bienvenida a los nuevos estudiantes Erasmus: "Hemos estado paseando por el puerto y el centro, y nos han encantado"

Durante la mañana de este miércoles, el Salón de Actos de la Facultad de Ciencias Experimentales del Campus de El Carmen se ha convertido en un escenario cargado de encuentros y bienvenidas para los estudiantes internacionales que inician su estancia en la Universidad de Huelva (UHU) durante el primer semestre de este curso 2025-2026. Así, las paredes de esta sala se llenaron de ilusión, nervios y muchas sonrisas por la nueva experiencia en la que se sumergen.

Primeros pasos en un nuevo hogar

El acto, que estuvo presidido por el rector de UHU, José Rodríguez; la vicerrectora de Alianzas Internacionales, Blanca Miedes; y otros miembros de su equipo de trabajo, no solo fue una ceremonia de acogida, sino que también se convirtió en un espacio donde estudiantes procedentes de todos los rincones del mundo comenzaron a encontrar un nuevo hogar. Con este recibimiento, la institución onubense dio la primera bienvenida oficial a los jóvenes que participan en el programa Erasmus+ y otros de movilidad internacional, subrayando así la apuesta de la universidad por la internacionalización y el intercambio académico.

Para muchos, esta era la primera vez que pisaban el campus, mientras que otros ya comenzaban a compartir sus impresiones sobre las primeras horas en la ciudad. "Huelva no es una ciudad conocida, pero es muy bonita y me estoy sintiendo muy acogida por la gente de aquí porque son todos muy agradables", comparte una estudiante de 22 años que procede de Alemania y sueña con ser profesora de la asignatura Lengua castellana allí. "Estoy muy ilusionada con todo lo que voy a vivir y aprender aquí", comentaba una de sus amigas y compañera de piso durante esta experiencia, quien procede de Italia.

Un recibimiento cercano

El rector de la universidad recordó durante el acto que "el tamaño de nuestras facultades, al ser reducido, supone un punto fuerte porque aporta una mayor cercanía", al tiempo que animaba a los estudiantes a disfrutar de la ciudad, la experiencia y la población onubense al máximo.

Para algunos, esta es la primera experiencia fuera de casa y, desde el momento en que aterrizan en España, comienzan a vivir un proceso que mezcla ilusión, incertidumbre y el deseo de integrarse en un entorno nuevo. "Tengo muchos nervios, pero estoy deseando mejorar el idioma y conocer la vida universitaria en un país diferente", confiesa un joven alemán de 23 años que espera impaciente junto a su nuevo grupo de amigos para entrar al acto de bienvenida.

Los primeros días son para ellos un vaivén de emociones. En cuestión de horas, se encuentran con la dificultad, y a la vez oportunidad, de tener que adaptarse a un idioma diferente, orientarse en una ciudad desconocida y conocer a compañeros que no tardarán nada en convertirse en su familia más próxima. Pero, sin duda, el mayor de los retos a los que se han enfrentado en esta experiencia hasta ahora ha sido encontrar un piso de alquiler en el que alojarse durante sus meses de estancia en la ciudad. "Pasamos muchos meses buscando y fue bastante complicado, pero como lo hicimos con tiempo hemos tenido la suerte de encontrar uno en el que podamos vivir las cuatro juntas", relata un grupo de amigas, procedentes de Alemania, que han decidido elegir Huelva como destino para su experiencia con el programa Erasmus +.

Una experiencia que marca

La experiencia Erasmus + y de movilidad internacional no se reduce solo al ámbito académico. Para los estudiantes, significa descubrir nuevas culturas, lugares, formas de vida y maneras de entender el mundo. Sin duda, conocer la ciudad y empaparse de nuestras raíces es para ellos una de las partes favoritas de la experiencia. "Hemos estado paseando por el puerto y el centro, y la verdad es que nos han encantado", declara un estudiante procedente de Ucrania que llegó la semana pasada para poder disfrutar del municipio unos días antes del inicio.

Así, cuando acabe el semestre, muchos regresarán a sus países con una mochila cargada de recuerdos, excursiones, amistades internacionales y el orgullo de haber superado el reto de adaptarse a un nuevo entorno.