Semana Santa

La nueva túnica es un regalo de la devoción a Jesús Nazareno

  • Jesús Rosado realiza una excepcional obra del arte cofrade para la Semana Santa de la ciudad de Huelva

Jesús Nazareno  los pies de su capilla con la nueva túnica bordada.

Jesús Nazareno los pies de su capilla con la nueva túnica bordada. / Josué Correa

La primera visión la tuvimos en el Palacio de Moras Claros, donde se pudieron apreciar los detalles más de cerca.

El viernes, primero de marzo, fue el estreno de una túnica en la que se unieron voluntades para hacerle este regalo especial a Jesús Nazareno.

Lo más importante es que es un ofrecimiento nacido de los hermanos y devotos del Nazareno, un éxito de ellos, de la devoción que solo está en las manos del Señor.

Es lógico que encontrarse al Nazareno por vez primera con una túnica bordada pues no ha dejado a nadie indiferente. Ocurre que las generaciones actuales no vieron al Señor nunca hasta ahora con una túnica bordada. Sólo un recuerdo gráfico en una antigua foto de 1914 del Nazareno con una túnica con algunos bordados que, por supuesto, nada tienen que ver con la profusión artística de la de ahora.

La actual túnica es una gran obra de arte que Jesús Rosado ha hecho para la Semana Santa de Huelva, por encargo de los devotos del Señor, en un trabajo con gran profusión de elementos en su diseño y técnicas, que la hace una pieza única y singular.

El Nazareno de la Concepción siempre se mostró con la sencillez de una túnica lisa de terciopelo morada, aunque en los últimos años en adviento cambia a una de raso.

Así que no es de extrañar ahora que se abra el debate si gusta más de una forma u otra. Seguro que las opiniones mostradas con sensatez tendrán su argumento respetable. Entendiendo de que nadie tiene en su poder el libro de los gustos.

La iconografía es ahora la del Señor con una túnica lisa con la que camina en la Madrugada eterna de Huelva. La bordada es una nueva propuesta y, para empezar, la lució el Señor en un día tan especial como el del primer Viernes de Marzo.

El vestidor de Jesús Nazareno, Manuel Gómez Beltrán, destaca el hecho de que la nueva túnica haya conseguido unir a muchos entorno a un proyecto devocional conjunto, que se inicia hace ahora siete años. Una idea que se paraliza al ponerse en marcha el proyecto del bordado del manto para la Virgen de la Amargura.

Hace un año, el 1 de marzo de 2018, un grupo de hermanos retoman la idea, pensando que los dos proyectos podrían salir adelante.

Un trabajo realizado en diez meses, con participantes muy diversos y, como señala Manuel Gómez Beltrán, con opiniones distintas. Al final, muchos detalles y gestos, incluso se recibieron limosnas de aquellos a los que no les gustaba la idea pero querían participar en este regalo al Señor. Hay hasta quienes han tenido una participación en el recuerdo póstumo a su madre, que siempre pensaba en regalarle algún día que le tocara la lotería una túnica bordada al Nazareno, no fue posible en vida pero su deseo ahora se ve cumplido gracias a la voluntad de muchos.

En este proyecto se contó con la participación de entre 150 y 200 personas, con donativos muy diversos.Tras estrenar la túnica con las manos atadas el día del Cautivo, el Nazareno apareció ayer en su capilla portando la cruz, así estará también hoy.

El lunes volverá a presidir la capilla con túnica morada hasta que sea entronizado en el altar mayor de la parroquia para su solemne quinario.

Ahora se espera, que los devotos del Señor se familiaricen con esta nueva imagen y seguro que habrá ocasiones especiales para lucirla y, algún día también para su salida procesional. Este año parece que no será, aunque al final todo dependerá de la acogida de estos días.

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