Cuando la tuna es amistad

La tuna de Empresariales es la más antigua de Huelva, nació de la idea de un grupo de estudiantes cuando la facultad aún estaba en La Rábida. Hoy son más de cincuenta miembros y ahora está de subjefe de la tuna Alejandro Orozco para quien este es un medio de acercamiento a la música, pero sobre todo de encuentro con amigos.

Para él una de las claves es la convivencia, son un total de 52 miembros y por ella han pasado varias generaciones distintas de alumnos, aunque ahora no hay tantos novatos, pero se mantiene como una actividad más de la Universidad de Huelva y cuentan con el apoyo de la institución y especialmente de su actual rector Francisco José Martínez, que también estuvo en los inicios de la tuna de Empresariales. Para que los universitarios se animen a integrarse en la tuna, la Universidad la incluye dentro de los créditos de libre configuración.

Además de las rondas festivas de los tunas, las que no se controlan mucho y que van a su aire, la tuna sigue ahí en esa invitación que le hacen para cantar en las bodas, o cuando el novio quiere ofrecerle un regalo romántico a su novia antes de casarse con una ronda que le hacen. Una tuna que está integrada en actos de la ciudad, como la última ronda que han realizado en la pasada festividad de la Inmaculada ante su monumento en nuestra ciudad.

La tuna sigue también con la organización del encuentro de tunas Ciudad de Huelva que se va consolidando no sólo como una actividad onubense, sino que tiene gran repercusión fuera. Ellos también participan en encuentros nacionales e internacionales, porque Alejandro Orozco dice que una de las cosas que tiene bueno la tuna son los viajes, como el que realizaron a Montregean en Francia, participando durante cuatro años en un certamen internacional de folklore; o en el encuentro de tunas de Murcia, donde han conseguido seis premios. Ahora a esperar a Navidades, al día 28, cuando celebran el aniversario fundacional y visitan al asilo de ancianos.