'La tripulación del Piedras' hace Carnaval

Son dieciocho niños y niñas, de entre 6 y 11 años de edad, y ya forman parte de una comparsa del Carnaval de Cartaya. Su director, el joven de 29 años Américo González Bento, asegura que la ilusión y los nervios de todos y cada uno de los pequeños por debutar, el próximo 1 de febrero, sobre las tablas del teatro del Centro Cultural de La Villa son, si cabe, mayores que los que puedan tener los adultos que integran las seis restantes agrupaciones carnavaleras que participarán en esta edición en las galas del Carnaval de la localidad.

Y es que según confirma González, "están deseando" mostrar a sus padres el repertorio que llevan preparando desde el pasado mes de noviembre, al principio durante una tarde a la semana y a partir de navidades durante tres. Un repertorio formado por una presentación, tres pasodobles, tres cuplés y un popurrí.

Los pequeños llegarán al teatro cartayero a bordo de un barco, de ahí su nombre: La tripulación del Piedras; y su tipo: pequeños piratas.

En esta "ardua pero gratificante tarea" según González, también colaboran de forma totalmente altruista y por "la pasión que sienten por el Carnaval", la joven de 24 años Rosa María Abreu, que toca la guitarra; la veterana carnavalera y directora de una comparsa femenina de la localidad, Rosa María Casanueva, que toca la segunda guitarra; el joven de 23 años Juan Manuel Mora, que toca el bombo; e Ismael Bayo, que se encarga de la caja. También "nos han echado una mano" con las letras y la música el propio Américo, Pedro Garrido, Pedro Asencio, José Manuel Mora y Nuria Bayo, además de Pepe Villegas con los arreglos.

Por otra parte, según el director, la idea se le ocurrió durante el Carnaval del año pasado y algunos lo pusieron de loco. Pero gracias a su insistencia, ésta ha ido cobrado forma y "ya es una realidad" asegura. "Ha sido un año de mucho trabajo pero al final merece la pena" señala. Y "aunque al principio parecía que iba a resultar imposible ya que a los primeros ensayos sólo acudieron seis niños, pasó poco tiempo hasta que entre ellos se corriera la voz para al final tener que cerrar el cupo por exceso de menores interesados en participar".

Durante los ensayos "los niños se lo pasan pipa", asegura González Bento "aunque algunas veces se ponen excesivamente revoltosos". No obstante, el objetivo se está cumpliendo, y no es otro que "fomentar una cantera de futuros carnavaleros que aporten savia nueva a las agrupaciones locales de cara a años venideros".

Esta nueva comparsa infantil, recoge el testigo que dejara hace ya unas dos décadas otra comparsa del mismo tipo que existió en la localidad, conocida por todos como Los niños, que sembró una semilla de la que aún hoy se están recogiendo frutos. Esperemos que esta nueva aventura carnavalera siembre otra parecida, garantizando por muchos años la continuidad de esta popular fiesta en la localidad.