Así es el tratamiento del agua en piscinas libres de COVID-19

La desinfección y mantenimiento de las piscinas se ha convertido en la actualidad en una acción más que necesaria debido a los tiempos que corren y a los riesgos que supone para las personas las infecciones a causa del Covid-19.

Por ello, es esencial aprender cuáles son las técnicas necesarias para llevar a cabo una correcta desinfección y conocer cuáles son las medidas recomendadas por el gobierno en esta materia. Y es que lamentablemente, si no se lleva a cabo un correcto tratamiento del agua, existe la posibilidad de que el virus se propague. La forma en la que el Covid-19 actúa es a través de las secreciones de las personas infectadas y por contacto directo, también por las manos contaminadas en contacto con la mucosa de la boca, nariz y ojos.

Afortunadamente, la eliminación del virus en el agua no es complicado. Al igual que en otros tipos de virus similares, este puede extinguirse fácilmente con unos niveles adecuados de cloro y bromo, ahora bien, el problema radica cuando el agua no tiene un mantenimiento adecuado. A continuación, te explicamos qué métodos de limpieza e higiene debemos seguir para acabar con todo rastro del virus en nuestra piscina. ¡Comenzamos!

Cloración del agua

Lo primero, y más importante, es llevar a cabo la cloración del agua según las recomendaciones habituales. Los productos químicos como el cloro y el bromo son muy útiles para acabar con todo tipo de virus, sobre todo, para los que son envueltos —como el Covid-19—, así como para acabar con las bacterias y los gérmenes.

Los niveles adecuados de cloración de una piscina son entre 0.5 y 1.5 mg/l. Ahora bien, el valor del PH del agua debe estar en torno a los 7.2 y 7.6 PH para que este sea efectivo. Para bajar el PH de una piscina es necesario recurrir a productos químicos conocidos como reductores de PH. También podemos encontrar otros productos que cumplen con la función contraria, en caso de que necesitemos aumentar los niveles del PH.

En cualquier caso, será recomendable llevar a cabo unas mediciones periódicas para asegurarnos de que estos valores se mantienen estables. Una opción para mayor tranquilidad —y comodidad— es hacer uso de reguladores de PH automáticos, así como de pastillas de cloro que van disolviéndose poco a poco.

Limpiafondos para piscinas

Tanto el fondo de la piscina, como las paredes deben estar siempre limpias. En estas zonas de las piscinas es donde se acumulan una mayor cantidad de gérmenes y bacterias, por ello, para mejorar la seguridad frente al Covid-19, es importante que estas se mantengan siempre limpias. Para ello, podemos optar por limpiafondos de piscina manuales o automáticos —como los robots de piscina—. Los limpiafondos de piscina son productos bastante asequibles que funcionan eliminando la suciedad agarrada en las superficies del suelo y de las paredes. Como decíamos, son aparatos que podemos utilizar de manera manual o de manera automática, como es el caso de los populares robots de piscina automáticos.

Así mismo, resulta igual de importante eliminar los restos de suciedad que pueda estar flotando en el agua a causa de las constantes salidas y entradas a la piscina, o como consecuencia del viento que acaba arrastrando el polvo y las hojas secas hasta el agua.

Limpiar el filtro de la bomba

Igual de importante que los puntos anteriores lo es también la limpieza de la bomba de la piscina. Para reducir la cantidad de veces que tenemos que limpiar el filtro, teniendo en cuenta que se trata de una labor bastante laboriosa, podemos hacer uso de prefiltros que van situados en el interior de la bomba para recoger aquellos objetos de pequeño tamaño, como hojas, ramas o —incluso— insectos, entre otras.

Limpia las superficies alrededor de la piscina

Como explicábamos más arriba, la eliminación del virus en el agua es muy fácil y efectiva si se aplican las dosis adecuadas de cloro y se respetan las medidas recomendadas. Ahora bien, el principal foco de infección de las piscinas suele aparecer en los objetos o superficies del exterior. Para esta parte de la piscina, es conveniente llevar unas operaciones de limpieza diarias. Así mismo, los objetos empleados para la limpieza deben ser desinfectados tras su uso. Algunos de los métodos de limpieza que debemos seguir para evitar que la contaminación del mobiliario acabe en el agua son:

• Barrer y limpiar las duchas.
• Aplicar detergente para el lavado del mobiliario, como son las barandillas, las duchas, las zonas de tránsito, etc.
• Limpiar y enjuagar con abundante agua los productos utilizados durante el lavado.
• Aplicar una solución desinfectante en el mobiliario de acuerdo a los productos virucidas recomendados por el Ministerio de Sanidad.
• Para las labores de desinfección, utilizar paños o materiales de un solo uso, o se procederá a la desinfección de estos.
• Lavarse las manos tras llevar a cabo las labores de limpieza y desinfección

Cambiar el agua cada temporada

Por lo general, el cambio del agua en las piscinas suele realizarse con una frecuencia de 5 a 6 años. Debido a la situación extraordinaria en la que nos encontramos, es aconsejable que esta sea cambiada en un intervalo de tiempo menor. Ahora bien, si el tratamiento se efectúa adecuadamente no tiene por qué haber ningún problema, pudiendo respetar los periodos recomendados.